“Declive.”
En las novelas de Sergio Galindo se mantendrán varios temas recurrentes como la familia, la clase burguesa, la ciudad de Jalapa y sus regiones, México, Acapulco, el amor, la vejez, el alcoholismo, la liberación de la mujer, en general, conforme se van leyendo las novelas del escritor jalapeño claramente se percibe que en todas las obras existe un universo literario, sin embargo, a pesar de la unidad en el contexto de las obras, cada novela tiene un tema central de suma importancia el cual es abordado de manera única por el autor.
“Declive” es la penúltima novela de Sergio Galindo publicada en 1985, la obra tendrá algunos rasgos autobiográficos siendo el tema central el alcoholismo, el propio escritor sobre éste punto declaró: “Como comprenderás, no hubiera podido escribir Declive sin haber tenido una propia y rica experiencia alcohólica por muchos años y con bastante fortuna. Me gustó mucho disfrutar la bebida, fue encantador. Pero llegó el momento de dejarla y la dejé.”
En “Declive” el personaje central se llama Juan Rebollar quien desde el primer capítulo es ubicado por el lector como alcohólico: “Las sienes se ponen a latir con violencia, a un ritmo salvaje que acarrea otras sensaciones… asco… miedo…mareo…debilidad. Todo ello sin antecedente. No hay ayer. Juan suplica: ven, memoria. Acudan, ecos. ¡Por piedad! Un sonido, sea el que sea, una tos conocida, o la risa del niño, cualquier cosa que quiebre el silencio. Si abro los ojos ¿Dónde estaré?…Su cabeza es de fierro, un yunque sobre el que martillea la angustia. Si alguien pudiera creerle (cuando le cuente, si es que lo hace) que no sabe nada de sí mismo y que si no abre los ojos es porque el miedo se lo impide… Lo más seguro es que esté en cama, pero puede ser otra. Un daño infame le acuchilla los bíceps.”
A Juan Rebollar lo conocemos ya siendo un hombre casado con Lucia, esta pareja que vivía en la ciudad de México tenían tres hijos pequeños llamados Juan, Nelly y Ricardo. Eusebio es el único hermano que tiene Juan, los hermanos Rebollar son herederos de una rica fortuna en propiedades, dinero y negocios, el abuelo llamado Luis Enrique fundó la agencia de viajes denominada “Tierra, Mar-Cielo”, agencia que seguía siendo la más solicitada para viajar en el interior del país y al extranjero.
Una vez ubicado el ambiente y contexto en que vive Juan Rebollar, Sergio Galindo en la novela nos hace viajar años atrás para narrarnos como fue la niñez y juventud de Juan, y es que fue en la etapa de adolescente cuando Juan empezó a beber alcohol, por supuesto que éste hecho no es el factor definitivo para que el alcoholismo de Juan haya llegado al máximo grado de la enfermedad, tal vez, muchos empezamos a beber muy jóvenes, pero a través de la familia que forma y educa, se deben poner controles que ayuden a ir equilibrando la conducta de los hijos.
En el caso de Juan no existieron controles ni reglas, además, era un niño rico que tenía absolutamente todo, ese todo no solo incluye dinero, también le daban amor, atenciones, protección, el único que trataba de ser más rígido con Juan era su padre Luis Mario, esto se confirma cuando Luis Mario se vio obligado a castigar a su hijo por su mala conducta, el castigo consistió en enviarlo a una gran casa que tenían en Acapulco con la orden que no podía invitar amigos, Eusebio le dijo a su padre que eso no era un castigo sino todo lo contrario.
Fue en ese viaje de castigo cuando Juan teniendo 14 años inició su fuerte relación con la bebida, el alcohol le trajo mujeres y amistades peligrosas, y en éste tenor Sergio Galindo nos ira narrando el proceso lento y muy largo del alcoholismo del personaje, la historia se detiene más en el ambiente familiar, Juan en su casa es muy amado por su bella esposa e hijos, en gran parte de la historia vemos que Juan creía que podría controlar el alcohol, la esposa por muchos años lo toleró, sin dejar de mencionar que al inicio no era un borracho agresivo o grosero.
Rodeados de lujos y comodidades la familia Rebollar aparentaba vivir feliz, muy seguido hacían fiestas e invitaban a sus amigos ricos y viajaban por diversos países de Europa, para ese entonces Eusebio el hermano mayor de Juan, era el que se encargaba de los negocios de la familia y él suministraba de recursos a Lucía y a su hermano. El doctor Gabriel Medina amigo de la familia Rebollar fue el que más notaba el alcoholismo de Juan e incluso hay momentos que es el único personaje que lo reprendía y le decía se tratara, pero Juan como todo alcohólico lo evadía y respondía que todo estaba en orden.
La historia completa de la novela es interesante y vigente, en la mayoría de las sociedades el tema del alcoholismo no se le ha visto como lo que es, una enfermedad, en el prólogo de la novela Vicente Francisco Torres utiliza el siguiente pensamiento de Ch. Boudelaire: “El hombre sigue bebiendo. Su enfermedad progresa pavorosamente, pues ¿hay acaso alguna enfermedad comparable al alcoholismo?”
Es indudable que al igual que Sergio Galindo, muchos, tal vez, tenemos grandes recuerdos y momentos que hemos disfrutado en la bohemia, pero de igual manera es muy probable que la mayoría de bebedores (me incluyo) hemos vivido como Juan Rebollar momentos de incertidumbres ocasionados por el alcohol, el verdadero reto a la pura enseñanza griega está en el equilibro, sino lo hacemos así muy pronto sentiremos llegar a nuestras vidas el Declive y al igual que Juan Rebollar puede ser que nos tomemos antes de tiempo la última copa.
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