La estadunidense Serena Williams, segunda en el ranking mundial de la Asociación Femenil de Tenis (WTA), superó sin problemas la ronda de cuartos de final del Abierto de Australia, luego de derrotar en dos parciales por 6-2 y 6-3 a la británica Johanna Konta, novena sembrada.
Williams salió en su día y exhibió su mejor desempeño en lo que va del torneo, en un encuentro que le tomó únicamente una hora y 15 minutos de juego para resolverlo.
La potencia de la norteamericana fue un reto complicado de superar para Konta, quien a pesar de que no tuvo un mal partido y consiguió presionar a Serena por varios pasajes del juego, siempre se vio forzada a presentar posturas defensivas y tuvo pocas oportunidades de atacar el juego de saque.
Con esta victoria, la veterana de 35 años se mantiene con la posibilidad ganar el vigésimo tercer Grand Slam de su carrera, lo cual sería un récord en la WTA.
Además, en caso de coronarse en Melbourne recuperará la cima de la clasificación mundial, actualmente ocupada por la alemana Angelique Kerber.
En semifinales enfrentará a la croata Mirjana Lucic Baroni, quien con la victoria en cuartos de final sobre la checa Karolina Pliskova (5) en tres sets por 6-4, 3-6 y 6-4 se colocó en su primera semifinal de un torneo “grande” en 18 años.
“Esto es con lo que he estado soñando. Esto es por lo que he estado entrenando. Estar aquí y poder vivir estos momentos es increíble”, señaló de manera emotiva la croata tras la sorpresiva victoria.
Lucic Baroni, quien en sus inicios fue catalogada como una de las grandes promesas del tenis mundial, debió abandonar el profesionalismo durante muchos años debido a problemas de abuso físico y psicológico por parte de su padre, quien además fungía como su manager, por lo que su participación en Australia ha sido más que sorpresiva.