Aunque parezca paradójico, la actuación con alevosía, premeditación y ventaja con la que actúa Donald Trump hacía México y los mexicanos, está generando una corriente de simpatía y apoyo al presidente Enrique Peña Nieto y al equipo que lo apoyará en las actividades de negociación con el nuevo gobierno de EU, de gran parte de la ciudadanía e incluso de varios políticos y organizaciones que tradicionalmente han sido opositoras al gobierno priista.