Ante los aumentos que se han dado en combustibles, lubricantes, llantas y otros insumos, es necesario que se aumenten las tarifas del transporte público, señaló el concesionario de Miya, Rubén Torres.
“Con el gasolinazo todo repercute, los aumentos se reflejaron en todo, entonces por el momento nos estamos cuidando”, refirió.
El concesionario recordó que antes de que se diera el aumento en los combustibles ya se había tenido un alza en las casetas de peaje, por lo que se les juntó, pero no sólo a ellos, ya que la afectación ha sido para todos los mexicanos.
Recordó que los concesionarios no pueden aumentar sus tarifas si no lo autoriza el gobierno del estado, por lo que al momento están soportando, tratando de no despedir gente, pidiendo a los proveedores que les esperen en los pagos que se tienen que hacer.
Descartó dar alguna cifra en torno a un posible aumento, ya que a pesar de lo que ha subido todo también no se puede afectar al usuario, por lo que se tendría que analizar.
Comentó que al menos con el actual gobierno estatal parece que van bien encaminados, pues con el anterior se tocaron algunos temas en los que no obtuvieron respuesta, como fue el de la invasión de rutas.
Reconoció que esto fue algo que de manera constante se denunció, sin que Transporte Público hiciera caso de poner orden, pero ahora parece que las cosas van bien encaminadas.
Señaló que en este aspecto han sido “los de siempre” quienes incurren en esa situación, por ejemplo Mario Zepahua con los Adelas, los hermanos Castelán Crivelli con Intermunicipal; Julio César Xotlanihua con TVT.
Lamentablemente, reconoció, esas empresas toman una ruta, se extienden, un día van por un camino, al día siguiente los ve uno por otro, pero nadie les dice nada, quizá por algunos compromisos.
Agregó que lo se espera es que todo mundo trabaje de manera correcta, con su documentación, con un orden, y que no haya abusos, lo cual, lamentablemente, en la pasada administración no se logró.
