Una mujer derechohabiente esperó once horas para ser atendida por los médicos de la clínica 74 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Poza Rica, pero al final no la internaron por falta de medicinas.
Doña Marcela Pérez Pelcastre narró que ayer martes a las 06:30 de la mañana, llevó a su hija al hospital del IMSS porque tenía malestares entre el estómago y el vientre, pero una de las doctoras le dio solo cuatro pastillas para controlar el dolor, y les pidieron abandonar el lugar.
La forma en que trataron a su familiar molestó a Marcela Pérez, por lo que regresó al área de urgencias para exigir una mejor valoración médica de la salud de la joven, trabajadora y cotizante activa del IMSS.
En ese momento, los empleados de «Trabajo Social» le negaron la asistencia clínica y le pidieron esperar. Fue hasta las 17:30 horas de la tarde cuando Marcela y su hija salieron de la clínica 74 del IMSS porque no la atendieron correctamente por falta de medicamentos que requerían para internarla.
«Mi hija y yo ingresamos al IMSS a las 06:30 de la mañana, pero fue hasta las 05:30 de la tarde cuando salimos porque no tuvieron las medicinas que necesitaban para internarla», contó doña Marcela Pérez, quien exigió investigar el trato que dan los empleados del Seguro Social.
La paciente de nombre también Marcela, le diagnosticaron infección en las vías urinarias. Al salir del hospital, tuvieron que comprar los fármacos que les costó 500 pesos.
