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Agencia Imagen del Golfo

Un llamado a purificarse mediante la conversión, como hiciera la Virgen María, hizo el padre Helkyn Enríquez Báez a los feligreses en el marco de la fiesta de La Candelaria.

Señaló que el llamado es para que esa purificación los haga humildes, como lo fue la Virgen María, pues la conversión debe ayudar a ser mejores personas y para eso es necesario hacer a un lado los rencores.

El sacerdote relató que de acuerdo con la ley de Moisés, María y José llevaron al Niño al Jerusalen para presentarlo al Señor, cumpliendo así el que todo primogénito varón fuera consagrado.

Recordó a los asistentes que minutos de iniciar esta misa de La Candelaria, cada quien prendió su vela como símbolo de la luz de Simeón y de esta forma reconocieron a Dios.

“Nosotros, congregados en la unidad por el Espíritu Santo, debemos ir al encuentro de Nuestro Señor, a la reconciliación”, exhortó el sacerdote.

Destacó que Jesucristo representa siempre una luz en la oscuridad, y debemos hacer caso al llamado que hace a todos los seres humanos.
Enríquez Báez pidió que esas velas estén destinadas a iluminar a todas las naciones a través del camino de la virtud.

Tras sus palabras, el sacerdote procedió a bendecir a todos los Niños Dios que los feligreses llevaron en este día.

Al término, recordó a los presentes de la realización de una procesión del silencio, este viernes, después de la misa de 12, en la cual, con la imagen del Señor del Calvario se habrá de pedir que paren los acontecimientos de violencia y secuestros en esta región.

Mencionó que en tiempos de peligro para la ciudad, la gente ha acudido con fe y devoción para pedir a Dios su intercesión y en estos tiempos que se están viviendo, se decidió recurrir a ese signo.