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Excélsior

Miles de personas se manifestaron hoy en Londres contra la invitación del Gobierno británico a Donald Trump, para realizar una visita de Estado al Reino Unido y la política migratoria «racista» del presidente estadounidense.

Convocados por organizaciones como «Parad la Guerra», «En pie contra el racismo» y la Asociación musulmana del Reino Unido, los ciudadanos se congregaron delante de la embajada de Estados Unidos en Londres y marcharon hacia Downing Street, residencia oficial de la primera ministra británica, la conservadora Theresa May.

Con pancartas como «No a chivos expiatorios musulmanes», «No a Trump» o «Theresa May, avergüénzate», los participantes tildaron en sus cánticos de «racista» la política migratoria de Trump e instaron a May a condenarla.

El presidente de EU causó conmoción al firmar el pasado 27 de enero una orden ejecutiva, ahora suspendida por los tribunales, que revoca el programa de acogida de refugiados de ese país durante 120 días y la recepción de la mayoría de refugiados sirios.

Además, la orden suspende durante 90 días la obtención de visados en siete países con mayoría musulmana con lo que considera historial de terrorismo (Sudán, Libia, Irak, Somalia, Siria, Yemen e Irán).

Las medidas dictadas por el líder republicano desataron un aluvión de críticas en el Reino Unido, donde la oposición política y más de 1.8 millones de ciudadanos -que han suscrito una petición por Internet- pidieron a May que anule la invitación al presidente para realizar una visita de Estado al Reino Unido.

La petición «online» dice que el presidente podría hacer una visita oficial para entrevistarse con May, pero argumenta que una visita de Estado con Isabel II como anfitriona «avergonzaría» a la reina.

Visto el número de firmas recogidas por la propuesta, el Parlamento -que requiere un mínimo de 100 mil para analizar las peticiones ciudadanas- ha anunciado que la debatirá el próximo 20 de febrero, aunque no se prevé que haya una votación.

Theresa May invitó a Trump a realizar una visita de Estado al Reino Unido, en una fecha aún por determinar, tras reunirse la semana pasada con él en la Casa Blanca.

Pese a las críticas por esta decisión, un portavoz de May confirmó que la visita del presidente seguirá adelante, pues la premier «está muy contenta» de haberlo invitado y tiene «muchas ganas» de recibirlo.

La manifestación de hoy en Londres se produce después de que el pasado lunes decenas de miles de personas se manifestaran también por los mismos motivos en varios puntos del país.