En una bomba de tiempo viven los habitantes de las colonias Rosalinda, Delicias, Nueva Mina, Insurgentes Sur, Norte entre otras que están asentadas en los alrededores de las pensiones de pipa que trasportan sustancias altamente peligrosas, en la calle Berlín, agregándole a ello la famosa curtidora, y una empresa gasera que juntas representan un verdadero polvorín para la población.
Esta zona que es considerada como de alto riesgo, abarca aproximadamente un kilometro de la colonia Nueva Mina, todos los días luce repleta de unidades pesadas de uno o doble remolque, cargadas de materiales tóxicos; la carga y descarga de una empresa gasera y de la curtidora de harina y pieles de Minatitlán SA de CV o Soluciones Químicas, que por las mañanas, tarde y noche se ven las fumarolas y se respira los contaminantes al ambiente que este emite y que la población tiene que aguantar porque no existe una autoridad que hasta ahora frene esta situación, no se sabe si realmente se cumple.
Un estallido desencadenaría un enorme siniestro en todo ese sector, en el que a pocos metros se encuentran varias, viviendas, hoteles de paso, tiendas comerciales, escuelas primarias y de nivel preescolar, que a diario es transitado por automovilistas y por transeúntes.
Los mismos vecinos se han quejado por esta situación, por las fugas que se logran sentir, pero no saben a dónde van a parar sus quejas, porque hoy por hoy todo sigue igual, hasta mas ha aumentado la zona para estacionar a esos tráiler y pipas de las diferentes empresas que van de paso por esta ciudad.
Existen graves riesgos de accidentes por las grandes dimensiones de esos vehículos que transportan hasta 60 mil litros de material peligroso, lo cual los convierte en verdaderas explosivos por la dificultad en su manejo por zonas urbanas.
