Un grupo de científicos rusos y suecos liderado por el famoso bioquímico Vladímir Skulachev ha desarrollado un innovador fármaco que puede ralentizar el proceso de envejecimiento. Según los datos del estudio publicado en la revista Aging, la nueva sustancia, llamada antioxidante SkQ1, ya ha sido probada en ratones en la Universidad Estatal de Moscú.
El objetivo principal del estudio era investigar el papel de las mitocondrias en el proceso de envejecimiento del organismo. Durante la investigación, los científicos introdujeron en los roedores de laboratorio una mutación que aumenta la velocidad de los cambios aleatorios en ellas.
Los investigadores descubrieron que estas mutaciones aceleraron el envejecimiento de las células del cuerpo. Tanto, que los ratones utilizados en el experimento no llegaron ni al año de vida.
Cien días después del nacimiento de nuevos ratones en el laboratorio, los científicos inyectaron a una parte de ellos pequeñas dosis del antioxidante SkQ1.
El grupo de roedores que no recibió el tratamiento empezó a mostrar los primeros signos de envejecimiento a partir de los 200 días de vida. Sin embargo, los que recibieron el fármaco no manifestaron dichos signos hasta mucho más tarde, incluso algunos de ellos ni siquiera llegaron a dar muestras de avejentamiento en ese tiempo.
Los expertos explican que el SkQ1 es capaz de ralentizar el proceso de envejecimiento debido a que esta sustancia protege a las células del oxígeno reactivo, que es lo que produce daños en las mitocondrias.
El proyecto de Skulachev está desarrollando un conjunto de productos farmacéuticos basados en la molécula SkQ1. El primer fármaco, las gotas oftálmicas Visomitin, ya está aprobado y comercializado en Rusia, y también pasó la segunda fase de ensayos clínicos en Estados Unidos.
El siguiente producto que se podría lanzar al mercado sería un fármaco en forma oral que se encuentra actualmente en proceso de ensayo clínico en Rusia. En caso de que los resultados sean positivos, este medicamento “anti-envejecimiento” podría ser aprobado en 2 o 3 años.
Pese a todo, no todo invita al optimismo en el mundo científico. Diversos estudios demuestran que el exceso de antioxidantes obstaculiza el transporte de oxígeno en el tejido muscular y hay sospechas de que pueda incluso contribuir a la sobrevivencia de las células cancerosas.