En una bomba tiempo se encuentran viviendo más de 30 mil habitantes de los municipios de Nanchital e Ixhuatlán del Sureste, al encontrarse cercanamente a pozos y cavernas, de empresas privadas y ductos activos de Petróleos Mexicanos.
Están en un foco rojo, que en cualquier momento podría registrarse un siniestro catastrófico, debido a que estan rodeadas por empresas nacionales y extranjeras, asentadas en diferentes puntos geográficos, las cuales manejan productos peligrosos.
En lo que respecta a Ixhuatlán del Sureste, empresas millonarias como Pemex, Cydsa (Sales del Istmo), parque Agrologístico, y Entreposse, quienes por pagar permiso de suelo continúan realizando trabajos de perforaciones en terrenos ubicados en la ruta de escape Paso Nuevo-Tuzandepetl.
Productos como la salmuera e hidrocarburos ya ha ocasionado más de cinco veces graves afectaciones de contaminación de flora y fauna, de los ejidos aledaños, por lo que ante el asentamiento de la empresa francesa Entreposse en jurisdicción para la construcción de tanques de almacenamiento de gas, el riesgo aumenta en el municipio ixhuatlaneco, principalmente a los ejidos Benito Canales, Juan de la Barrera, Barragatitlán entre otros.
Cabe mencionar que Pemex tiene pozos de producción de crudo ubicados cerca de las comunidades El Paraíso, Coyolar, Ceiba y Paloma, pertenecientes a Ixhuatlán del Sureste.
NANCHITAL
El 60 por ciento de las colonias de Nanchital se encuentran asentadas en zonas de riesgo, en donde atraviesan alrededor de 12 ductos de hidrocarburos de la empresa Petróleos Mexicanos, mientras que 20 por ciento de los sectores estan habitando aledañamente a la planta Etileno XXI.
Ciudades de la región sur, que se encuentra en alerta roja al estar rodeada de la zona industrial, principalmente las comunidades como el Oasis, Nahualapa, Democracia y libertad, Lázaro Cárdenas, Pollo de Oro y Cangrejera, sectores que están ubicados cercanamente al complejo petroquímico de la empresa brasileña, y en caso de algún siniestro serian las más afectadas.