Lugar:
Fuente:
DPA

El Parlamento de Hungría aprobó hoy una nueva ley que endurece la política de asilo y prevé confinar a todos los refugiados e inmigrantes en campos de internamiento.

La iniciativa, aprobada con 138 votos a favor, seis en contra y 22 abstenciones, establece que durante el tiempo que dure la tramitación de su solicitud de asilo permanezcan en «zonas de tránsito». Estos campamentos vallados de contenedores se encuentran a lo largo de la frontera con Serbia, fuertemente vigilada.

Se trata de los dos únicos lugares desde los cuales las personas podrán solicitar asilo en Hungría. La ley establece estas mismas reglas para los menores no acompañados de entre 14 y 18 años.

El anuncio generó una respuesta inmediata de Naciones Unidas, que se mostró profundamente preocupada. Con la ley aprobada hoy Hungría viola el derecho internacional y europeo y traumatiza aún más aquellos que huyen de la violencia, señaló el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Ginebra.

Los adultos y menores serán obligados a vivir en contenedores rodeados de alambradas, denunció ACNUR, lo que tendrá «un impacto físico y psicológico terrible sobre mujeres, niños y hombres que ya han sufrido enormemente», en palabras de la portavoz Cecile Pouilly.

De acuerdo a las leyes internacionales, la detención de refugiados solamente está permitida en situaciones muy concretas y si no hay medidas alternativas razonables, añadió. Y en el caso específico de los niños no es justificable, añadió.

La medida fue aprobada en el Parlamento húngaro por los conservadores del partido Fidesz del primer ministro Viktor Orban y por el partido de ultraderecha Jobbik, en la oposición.

«Estamos bajo asedio», justificó Orban la medida ante un grupo de agentes recién formados para la Policía de fronteras. Hungría lleva cerrándose a la llegada de refugiados desde 2015 con vallas en las fronteras con Serbia y Croacia. En la actualidad permiten la entrada en las «zonas de tránsito» de unas 10 personas diarias. De acuerdo con las leyes vigentes hasta ahora, allí son registradas y se las traslada normalmente a centros de inmigrantes abiertos en el interior del país.

La nueva ley debe ser firmada por el presidente Janos Ader y entrará en vigor ocho días después. Prevé además que todos los inmigrantes que estén en los distintos centros húngaros sean llevados a las «zonas de tránsito» y encerrados.

Aunque el Gobierno argumenta que es la presión migratoria la que lo llevó a tomar la medida, desde el cierre de la llamada ruta de los Balcanes hace un año ya hay pocos refugiados que lleguen a Hungría.

Según datos de ACNUR, el número de solicitantes de asilo en Hungría -la mayoría afganos, iraquíes y sirios- cayó de 177 mil en 2015 a 29 mil en 2016 y a mil 021 en el primer trimestre de 2017. De toda esa cifra, el país ha considerado hasta ahora que cuatro mil 748 personas tenían derecho justificado de asilo.