Habitantes de las comunidades y congregaciones de los municipios de Nanchital el Ixhuatlán del Sureste, que se encuentran asentadas en los alrededores de la planta de Etileno XXI, aseguran que los desfogues descontrolados están causando la alarma entre la ciudadanía, además que aumenta la contaminación y el daño al medio ambiente.
La noche del jueves, vecinos de las colonias Oasis, Democracia y Libertad, Congregaciones Pollo de Oro, Nahualapa, el Chapo y ejido Lázaro Cárdenas dieron a conocer que realizaran el levantamiento de firmas para solicitar la intervención de la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales, para que se efectuara un estudio de contaminación al aire, suelo y arroyos.
A casi un año que la planta de Etileno inicio su arranque de producción, en varias ocasiones a salido de operaciones y eso está generando molestias e inquietud en las familias de los municipios de Nanchital y de Ixhuatlán del Sureste.
Agregando los afectados, es difícil lograr descansar con tanto ruido que genera el mechón, además las altas flamas que logran alcanzar los cincuenta metros y que mantiene iluminado a todo el municipio, consideramos que la falta de capacitación o de control está causando daños directamente a las más de dos mil familias que se encuentran asentadas en los alrededores de la planta y lo peor de la situación es que los responsables de las operaciones siempre argumentan que tienen todo bajo control, cuando en ocasiones transcurren días y el desfogue sigue igual.