El monitoreo de fauna que se realiza en el Parque Nacional Cofre de Perote indica que en este espacio natural cohabitan 16 especies de mamíferos, así como 170 aves, lo que es un indicador del grado de conservación del este espacio natural.
Entre las especies detectadas están el gato montés, la ardilla gris, el conejo de monte, el cacomixtle norteño, el zorrillo rayado, el zorrillo de espalda blanca, el coyote y el lince.
En cuanto a las aves, se enlistan: el pájaro carpintero, la aguililla cola roja, el mirlo, el colibrí, el correcaminos, el tecolote, la codorniz, la paloma de collar, el reyezuelo y el pavito cabecirojo, entre otras.
La cantidad de aves representa un dato importante porque es un indicador del estado de conservación o perturbación del ecosistema en el que se desenvuelven y si se encuentra perturbado, tienen a desplazarse a otras regiones.
Luis Gerardo Dolores Lozano, jefe de Departamento del Parque Nacional Cofre de Perote, dependiente de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), señala que el proceso de restauración emprendido hace ocho años por varias dependencias federales, asociaciones civiles y comunidades, comienza a arrojar frutos tras el incendio de más de 3 mil 500 hectáreas ocurrido en 1998.
Este es el caso del coyote y el lince, que se pensó que no compartían este territorio, y el monitoreo realizado indica que sí hay presencia de ejemplares: “Ambos animales están presentes en el Cofre de Perote y comparten el mismo territorio, aunque ellos se evitan, pero es importante porque nos da a entender que hay suficiente alimento para que estos animales convivan aquí.
Caso especial es el del lince, que tiene una dieta muy estricta y especializada, y si no llega a tener roedores y ardillas disponibles para su dieta, es un animal que tienen a desplazarse a otros sitios.
Menciona que los habitantes de las nueve comunidades del parque nacional, previa capacitación, son los que han realizado todo el trabajo de conservación de su entorno, al verse también beneficiados porque llevan ingresos económicos a sus familias y no salen de sus comunidades.
“Si en un día despejado volteamos a ver el Cofre de Perote, vamos a ver que incluso ya se ve mucho más verde, esto quiere decir que los esfuerzos que se han venido realizando han sido de mucha importancia”.
Dolores Lozano agrega que es importante que la ciudadanía sepa que el respeto hacia los recursos naturales es importante y cuando visiten el Cofre de Perote, no tiren basura, no provoquen incendios forestales y si encuentran fauna, la respeten.
Por último mencionó que las nevadas aportan beneficios ambientales, lo cual contribuye a que exista una importante humedad que acorta la temporada de sequía, sin embargo como hasta este día no se ha presentado este fenómeno natural, existe riesgo de que se presenten incendios forestales, lo cual es producto de un desfase de las estaciones.