Aunque para algunas personas, dormir es una pérdida de tiempo, esta acción mejora funciones básicas del organismo que permiten llevar a cabo las actividades cotidianas, destacó la especialista de la Clínica de Trastornos de Sueño de la UAM Iztapalapa, Guadalupe Terán Pérez.
La doctora de la clínica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) subrayó que entre las funciones esenciales que se realizan durante el proceso se encuentra la liberación de la hormona de crecimiento, la eliminación de sustancias tóxicas, fortalecimiento del sistema inmunológico, consolidación del aprendizaje y memoria, y restauración del organismo.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Sueño, a celebrarse este 17 de marzo, comentó que algunas las personas productivas creen que necesitan trabajar todo el día, incluso ven mal dormir temprano o tomar una siesta, lo cual es errado.
La coordinadora de la clínica, Yoaly Arana Lechuga, explicó a su vez que entre los problemas más comunes que presentan los adultos en México están el insomnio y el ronquido, aunque el primero es el de mayor incidencia en niños.
Mencionó que los pacientes con apnea obstructiva presentan mayor riesgo de desarrollar hipertensión, infarto al miocardio, enfermedad coronaria, arritmia y accidente cerebrovascular, así como deterioro cognitivo.
Las especialistas coincidieron en que para determinar si se tiene un sueño de calidad se tiene que tomar en cuenta el tiempo en que se tarda en quedar dormido, si se tiene sueño continuo y si al despertar se posee la sensación de descanso y con energía.
De acuerdo con la Asociación Mundial de Medicina del Sueño, el sueño profundo es uno de los tres pilares de la buena salud, junto con una dieta equilibrada y el ejercicio.
El organismo internacional indicó que existen casi 100 trastornos al dormir, aunque la mayoría son tratables por los especialistas en medicina del sueño.