Alemania podría denunciar al Gobierno de Estados Unidos ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) si aplica los aranceles a los autos de empresas de su país.
Trump ha advertido que Estados Unidos impondrá un impuesto fronterizo del 35 por ciento a los automóviles que el fabricante alemán de automóviles BMW planea construir en su nueva planta en México, cuya producción será exportada al mercado estadounidense.
Este día, la Ministro de Economía de Alemania, Brigitte Zypries, dijo una opción para enfrentar las políticas económicas de Trump “es demandarlo, en los Acuerdos de la OMC está escrito claramente que no se puede tomar más del 2.5 por ciento de impuestos sobre los automóviles importados”.
“Estoy poniendo mi confianza tanto como sea posible en el sentido común, y estoy depositando mi confianza en los tribunales […]. Quiero decir, no sería la primera vez que el señor Trump haya fallado en los tribunales”, dijo a la radio Alemana la representante del Gobierno de Angela Merkel.
El Presidente estadounidense ha prometido endurecer la posición de su país ante sus socios comerciales como China, México y Alemania. Ahora, su secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, tendrá su primera oportunidad de confrontarlos a todos en un solo salón.
La reunión de los ministros de Finanzas de las economías más poderosas a realizarse esta semana en Alemania casi seguramente estará dominada por conversaciones sobre si hay que comprometerse con el libre comercio, como ha ocurrido en cumbres previas, o si se acepta implícitamente que algunos países pueden colocar barreras, tipo aranceles, como ha prometido Trump.
El Grupo de los 20 —las 19 mayores economías del mundo más la UE— debe discutir sobre su prolongada prohibición a la manipulación de divisas para obtener ventaja económica. Debilitar una divisa puede ayudar a los exportadores del país, pero puede también terminar ocasionando problemas de costos comerciales y competitividad a sus socios comerciales.
La reunión del viernes y sábado en la ciudad balneario de Baden-Baden, en el sur de Alemania, ayudará a establecer el tono para el comercio y finanzas internacionales, y proporcionará a Mnuchin una oportunidad de aclarar cuál es la posición de Estados Unidos.
La atención estará en el comunicado final que emitan el sábado los ministros de Finanzas.
La canciller alemana, Angela Merkel, mantendrá mañana su postergado primer encuentro con el presidente de EU, Donald Trump, una cita prevista para el pasado martes y que se produce con una Europa aliviada por la derrota de la ultraderecha holandesa.
Al margen de la economía, y salvo sorpresas, no está previsto que Merkel entre en asuntos como la política migratoria de Trump y el muro fronterizo con México, dos cuestiones que, destacaron las fuentes del Ejecutivo alemán, son un “asunto interno” de EU.
La canciller no dudó en criticar el primer decreto con el que la administración de Trump quería vetar la entrada en el país de refugiados y de ciudadanos de varios países de mayoría musulmana.
Ahora llegará a Washington mientras la Casa Blanca digiere el segundo revés judicial en este tema, después de que un juez federal bloqueara su segundo decreto.