El Banco de México subió hoy 25 puntos base la tasa de interés que pasó de 6.25 por ciento a 6.50 por ciento, el segundo cambio en la política monetaria en lo que va del año. El alza es con el objeto de “evitar contagios al proceso de formación de precios en la economía”, anclar las expectativas de inflación y reforzar la contribución de la política monetaria al proceso de convergencia de la inflación a su meta, explicó Banxico.
“La inflación general siguió incrementándose, para ubicarse en la primera quincena de marzo de 2017 en 5.29 por ciento, como resultado de los aumentos que se han presentado tanto en la inflación subyacente , como en la no subyacente”, agrega el Banco Central en su informe.
El Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores, que operaba a la expectativa, registraba pérdidas en 0.06 por ciento a media sesión y cayó del piso de los 49 mil con un descenso de 295.42 puntos al ubicarse en las 48,741.1 unidades.
A unos días de que el Presidente, Enrique Peña Nieto declaró que la crisis sólo está en la mente de los mexicanos, el Banco Central hizo la segunda modificación en lo que va de 2017, subió la tasa de interés a 6.50 por ciento y estimó que la inflación general anual se va a ubicar, durante 2017, por encima de la cota superior del intervalo de variación del Banco de México. “Va a seguir viéndose afectada temporalmente tanto por los cambios en precios relativos de las mercancías respecto de los correspondientes a los servicios, derivados de la depreciación acumulada del tipo de cambio real, como por el impacto transitorio de la liberalización de los precios de las gasolinas” detalló.
Otro de los factores que consideró Banxico para el ajuste, fue el incremento de 25 puntos base en la tasa de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Este es el segundo aumento en el primer trimestre de 2017. El pasado 9 de febrero el Banco de Mexico (Banxico) elevó 50 puntos base la tasa de interés, por lo que pasó de 5.75 por ciento a 6.25 por ciento, su nivel más alto desde mayo de 2009, cuando estaba en 6 por ciento. Esa fue la primer modificación que realiza en lo que va de 2017. Durante el año pasado, Banxico elevó cinco veces su tasa de interés con un total de 250 puntos base: al empezar el año con una tasa de 3.25 por ciento y concluir en 5.75 por ciento.
Ayer la moneda mexicana marcó avanzó tras saberse el día de ayer que Banxico entregó más de 321 mil millones de pesos de remanentes a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHC) y que ésta anunciara que el 70 por ciento de esos recursos los utilizará para amortiguar la deuda pública y/o para reducir el déficit presupuestario. El dólar interbancario cotiza en 18.74 pesos; mientras que en ventanillas bancarias, el billete verde se vendía a media sesión 19.15 pesos, 11 centavos menos que la jornada de ayer.
Mientras que en los mercados accionarios, los inversionistas estaban a la espera del anuncio de la política monetaria de Banxico. A media sesión IPC continuaba con pérdidas en 0.06 por ciento y cayó del piso de los 49 mil con un descenso de 295.42 puntos al ubicarse en las 48,741.1 unidades.
Previo al anuncio, analistas estimaban que el peso retrocedería si Banxico sorprende manteniendo su tasa de interés, mientras que un anuncio de 25 puntos base provocaría pocos cambios en el peso-dólar.
En la primer quincena de marzo la inflación se disparó a una tasa anual de 5.29 por ciento, superando las primeras estimaciones de economistas en enero. Los precios al consumidor aumentaron en la primer quincena de marzo 0.35 por ciento con respecto al mismo periodo del 2016. La tasa anual se elevó al 5.29 por ciento, casi el doble con respecto al mismo periodo del año pasado que registró 2.71 por ciento de inflación anual.
Los precios de las mercancías subieron en marzo 0.44 por ciento y los de los servicios 0.20 por ciento respecto a la quincena anterior, informa el Inegi. En contraste algunos energéticos bajaron: la gasolina Magna 1.06 por ciento y el Premium, 0.57 por ciento.
En el mes de febrero la inflación general en febrero creció 4.86 por ciento impulsada por los aumentos a las tarifas eléctricas y a las gasolinas, informó el Instituto Nacional de estadística y Geografía (Inegi). Este es el mayor nivel alcanzado desde marzo de 2010 cuando el marcador alcanzó 4.97 por ciento. Los precios de las mercancías no alimentarias creció en el segundo mes del año a 4.86 por ciento interanual, su mayor alza en siete años. Estos son de especial atención para el Banco de México (Banxico), pues refleja, en los producltos, el impacto del aumento del dólar.
De enero a febrero, la inflación no subyacente pasó de 7.40 por ciento interanual a 6.71 por ciento. Los precios de los productos agropecuarios bajaron 2.14 por ciento, influenciados por una caída de 11.20 por ciento en los costes de frutas y verduras, mientras que los pecuarios aumentaron 3.69 por ciento (en enero el alza fue de 4.67 por ciento).
Los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno incrementaron 12.48 por ciento interanual en febrero 2017, a mayor ritmo que el 11.80 por ciento marcado en enero. Los precios de los energéticos subieron 17.16 por ciento interanual, a su mayor ritmo desde enero de 2003, cuando trepó 20.02 por ciento. Las tarifas autorizadas por el Gobierno subieron 3.94 por ciento, la mayor desde noviembre de 2014 (de 5.46 por ciento).
Analistas consultados por Banxico estiman que en 2017 la inflación llegará a 5.39 por ciento, una previsión más alta que la de enero cuando la expectativa fue de 5.25 por ciento:
En relación a la inflación general para final de 2017, las expectativas aumentaron en relación a la encuesta de enero, al tiempo que las correspondientes al cierre de 2018 se mantuvieron en niveles similares.
Por su parte, las expectativas de inflación subyacente para los cierres de 2017 y 2018 aumentaron con respecto al mes previo.
El pasado 1 de marzo, el Banco de México (Banxico) recortó por cuarta vez, su pronóstico de crecimiento económico para México en 2017 a un rango de entre 1.3 y 2.3 por ciento, desde un previo de 1.5 y 2.5 por ciento que mantenía en su informe anterior. Para 2018, el intervalo de pronóstico se ajustó de entre 2.2 y 3.2 por ciento a 1.7 y 2.7 por ciento.
El pronóstico inicial del Banxico para este año, realizado el 4 de noviembre de 2015, era de un rango de entre 3 y 4 por ciento. Luego lo redujo en marzo de 2016 a 2 desde un previo de 3 por ciento. La tercera revisión a la baja fue en noviembre del año pasado a 1.5 desde 2.5 por ciento.
Sobre el crecimiento para el PIB real en este año son iguales a las proporcionadas en el encuesta de enero, mientras que para el siguiente año (2018) las esperanzas de crecimiento del PIB bajaron, “si bien la mediana correspondiente se mantuvo en el mismo nivel”, abunda el Banco Central.
En relación al mercado laboral, los analistas aumentaron sus estimaciones en cuanto al número de trabajadores asegurados en el IMSS (permanentes y eventuales urbanos) para el cierre de 2017 y permanecieron en niveles cercanos para el cierre de 2018, y por ende, las estimaciones sobre la tasa de desocupación nacional para el cierre de 2017 disminuyeron en relación a la encuesta anterior.
Los riesgos para la economía mexicana en este 2017, de acuerdo a Banxico, es que se cancelen, pospongan o limiten planes de inversión en el país debido a la incertidumbres del TLCAN, medidas fiscales en EU y que éste implemente una política comercial o fiscal proteccionista.
