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ESPN

El escultor que diseñó el busto de Cristiano Ronaldo develado ayer en Madeira con motivo del homenaje al delantero del Real Madrid defendió su obra ante las críticas y burlas que generó en redes sociales al afirmar: «Ni siquiera Jesús complacía a todos».

La estatua fue presentada al público como parte de las celebraciones por el renombramiento del aeropuerto internacional de Madeira ‘Cristiano Ronaldo’, ante la presencia del astro portugués.

El busto se volvió viral y una sensación en la red inmediatamente después de darse a conocer, acaparando críticas por el poco parecido con el vigente ganador del Balón de Oro, mientras las redes sociales se inundaron con memes que ridiculizaban su diseño.

Emanuel Santos, sin embargo, declaró a Globo Esporte que no se ha tomado a pecho ninguna crítica.

«Es imposible complacer a los griegos y a los troyanos. Ni siquiera Jesús podía complacerlos a todos. Es una cuestión de gusto, no es tan simple como parece. He visto el trabajo de grandes artistas que siguen este parámetro. Lo que importa es el impacto que este trabajo ha generado.

«Siempre existe la posibilidad de producir algo que luce diferente, estaba preparado para todo eso. Usé algunas fotos de Cristiano Ronaldo que encontré en internet como guía, ninguna foto específica. Puse las fotos a un lado y comencé a trabajar en el busto».

En declaraciones que dio en el diario portugués A Bola en su edición online y hechas a a Radio Renacimiento, el artista asegura que Cristiano vio las fotos de cómo iba realizando la obra a través de su hermano y que le gustaba lo que veía.

«Cristiano vio las fotos que su hermano le envió, cuando estaba con él reunido en el Museo de Cristiano y por los mensajes sé que le gustaba lo que veía. Sólo pidió cambiar algunas arrugas, que le dan una cierta expresión a su rostro cuando se ríe y también suavizar su imagen para parecer más joven. Salió hacia delante porque le gustó lo que vio”, cuenta el artista, quien reveló que tardó 15 días en terminar la obra.

Santos, criticado por su obra, asegura que “no he tenido tiempo para sentarme y ver lo que se dice. Una escultura es una escultura y una copia es una fotocopia. Las cosas son como son, pero hay que saber cómo manejar las críticas”.