Reino Unido transferirá toda la legislación europea al marco legal británico para retomar el control de las leyes a través de un acta que terminará con la “supremacía de la ley europea”.
El secretario des, Estado para el Brexit, David Davie aseguró que para garantizar una transición suave Reino Unido adoptará la legislación europea y más adelante la revocará o le hará enmiendas.
La legislación europea se estima que contiene 12 mil leyes que incluyen directrices y regulaciones, aunque algunos informes de prensa estiman hasta 20 mil.
“Al abandonar la Unión Europea lo haremos de tal manera que tengamos los mismos estándares y reglas que el resto de los países miembros de la UE”, afirmó Davies en el parlamento.
La llamada “The Great Repeal Bill” (La Gran Ley de Derogación) pretende como su nombre lo indica desconocer el Acta de las Comunidades Europeas de 1972 que le otorga poderes legales a la Unión Europea.
El ministro del gobierno conservador aseguró que la jurisdicción será trasladada a los jueces en Reino Unido y las leyen dejarán de hacerse en Luxemburgo.
La ley que tendrá que ser aprobada por ambas cámaras del parlamento es un paso para recuperar “la soberanía que cedimos en 1972”, afirmó Davies.
Entre la legislación se encuentran los derechos de los trabajadores, temas ambientales, derechos humanos y la regulación de los servicios financieros.
El gobierno y el parlamento tendrán la titánica tarea de convertir las leyes europeas en nacionales y “de enmendar, reemplazar, derogar o adaptar” la legislación a las necesidades domésticas.
Davis reconoció que algunas leyes no funcionarán de manera adecuada y se harán las correcciones necesarias una vez que hayan salido definitivamente del bloque de naciones.
El gobierno británico busca una Brexit “calmado y ordenado” y evitar un limbo legal una vez que concluyan las negociaciones de salida de la Unión Europea, estimadas para marzo de 2019.
Entre los lineamientos publicados este día por el gobierno se encuentra desconocer el Acta de las Comunidades Europeas de 1972, convertir la legislación europea en leyes británicas y permitir que los diputados adapten, alteren o deroguen la legislación europea a partir de 2019.