La fuga ocurrida el pasado 21 de marzo, continúa presentado estragos en al menos dos comunidades cercadas, sin que hasta el momento Pemex haya entablado mesas de diálogo con los sectores que resultaron afectados.
Como se informó de manera oportuna, la contaminación provocada por la fuga de una importante cantidad de hidrocarburo, tras un acto vandálico al intentar robar una válvula, habría originado, -según versiones de los afectados- que algunos arroyos o brazos del río Uxpanapa, se vieran con iridiscencia del componente.
Los primeros afectados fueron los de la congregación Cerro de Nanchital y Nueva Esperanza, debido que el componente químico no solo alejó al cardumen, si no que ha dejado sin los bebedores naturales al ganado.
Son estos sectores, los que han sido ignorados por la ex paraestatal, debido que a pesar en las condiciones en las que se encuentran por la fuga, no han sido escuchadas sus demandas.
Indicaron, que se encuentran en franca plática y coordinación con los afectados, para que solicitar a Pemex, aplique medidas de remediación efectivas además que sean apoyados durante este periodo de poca actividad, o de lo contrario tomarían medidas enérgicas.