La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) señaló que la depresión es la primera causa de discapacidad laboral en el mundo -de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS)- y en México afecta a casi 10 millones de personas, una quinta parte de las cuales desarrolla etapas crónicas que, de no tratarse, puede derivar en actos de autodestrucción, adicciones y suicidio.
En un boletín con motivo del Día Mundial de la Salud -7 de abril-, el organismo autónomo precisó que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica, México está entre los países con mayor prevalencia de enfermos clínicos reportados, y las leyes y políticas sanitarias resultan insuficientes para detectar y diagnosticar a tiempo a la población afectada por la depresión.
Por tal razón, la CNDH alertó igualmente sobre la necesidad de identificar y reconocer a la depresión como un factor que origina discapacidad laboral.
Este padecimiento afecta a personas de todas las edades, condiciones sociales y de todos los países, y provoca angustia mental y perjudica la capacidad para llevar a cabo incluso las tareas cotidianas más simples, lo que tiene en ocasiones efectos desfavorables sobre las relaciones con la familia y los amigos, así como sobre la capacidad de ganarse la vida.
En el peor de los casos, añadió el organismo, la depresión puede provocar el suicidio, que actualmente es la segunda causa de muerte entre las personas de 15 a 29 años de edad.
En tal sentido, la CNDH recordó que se ha pronunciado en distintos foros sobre la importancia y urgente necesidad de contar con un presupuesto público con perspectiva de derechos humanos, que cuente con metodologías apropiadas para colocar a la dignidad humana en el eje central de la formulación, discusión, aprobación, ejercicio y evaluación del gasto federal, y desde luego en el rubro de la protección de la Salud.