El descenso de los precios de la energía ha contribuido al crecimiento del consumo en la recuperación actual, pero ese efecto comienza a desaparecer, ya que se ha gastado gran parte de las ganancias extraordinarias, según el Banco Central Europeo (BCE).
En el Informe anual de 2016, que el BCE presentó hoy, se indica que otro factor que contribuye a la sostenibilidad de la recuperación es que el crecimiento actual, impulsado por el consumo, no se debe a un aumento del endeudamiento de los hogares.
El texto señala que “la caída general de los precios del petróleo desde el segundo semestre de 2014 ha supuesto para las familias unas ganancias extraordinarias en términos de su poder adquisitivo real, lo que ha favorecido un crecimiento sostenido del consumo y un aumento moderado de la tasa de ahorro de los hogares”.
“Sin embargo, el apoyo de la reducción de los precios del petróleo al crecimiento del consumo está empezando a desaparecer, ya que se ha gastado gran parte de dichas ganancias extraordinarias”, precisa el BCE.
Normalmente, desde una perspectiva histórica, el consumo reacciona con un desfase a las variaciones de los precios del crudo.
No obstante, añade el BCE, recientemente el consumo ha reaccionado a la caída de los precios del petróleo con más rapidez que en episodios anteriores de descensos de dichos costes, como muestra la respuesta relativamente tímida de la tasa de ahorro de los hogares a las ganancias extraordinarias.
El crecimiento del consumo de la zona del euro ha ido unido a un descenso gradual del endeudamiento de los hogares, lo que subraya la sostenibilidad y la resistencia de la recuperación económica basada en el consumo, a diferencia de lo que ocurrió antes de la crisis.