La Fiscalía federal alemana ha decidido reconstruir hoy el atentado contra el autobús del equipo de futbol Borussia Dortmund para tratar de recabar nuevas pistas sobre el ataque, ocurrido hace una semana y del que se desconoce la autoría.
En la recreación de los hechos participarán agentes de la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) y de las fuerzas de seguridad del ‘Land’ de Renania del Norte-Westfalia, donde se encuentra la ciudad de Dortmund, informaron fuentes de la policía.
Un amplio radio alrededor del lugar donde ocurrió el atentado, alrededor de las 17.15 GMT del pasado martes día 11, ha quedado acordonado.
El objetivo de la operación es reproducir lo más fielmente posible el ataque de aquel día, cuando tres artefactos estallaron al paso del autobús del Dortmund, y la posterior recogida de pistas sobre el terreno.
En el atentado, ocurrido cuando el equipo se dirigía hacia su estadio para el partido de Liga de Campeones contra el Mónaco, resultaron heridos el defensa español Marc Bartra y un policía que custodiaba el vehículo.
El encuentro quedó aplazado al día siguiente y se celebró bajo reforzadas medidas de seguridad.
Cabos sueltos
En el lugar de los hechos se encontraron tres escritos que apuntaban a una autoría yihadista y la Fiscalía detuvo el miércoles a un iraquí de 26 años, quien presuntamente militó en la red terrorista Estado Islámico (EI) en su país y mantenía también en Alemania contactos con el islamismo.
Pero el mismo jueves se informó de que no se habían encontrado pruebas de una relación entre el sospechoso y el atentado, por lo que no se descartaba ninguna vía de investigación respecto a la autoría, desde extremistas de izquierdas o de derecha a ultras violentos del futbol o mafias de apuestas ilegales.
El diario Die Welt informó el pasado fin de semana de que se investiga si los explosivos empleados procedían de algún almacén del Ejército alemán.
Asimismo se siguió la pista de un correo electrónico de signo ultraderechista llegado a la redacción del diario berlinés Der Tagesspiegel, en el que además de atribuirse la autoría del ataque se amenaza con otro atentado, esta vez en Colonia, a unos 60 kilómetros de Dortmund.
Supuestamente el objetivo serían las protestas izquierdistas convocadas el próximo sábado en la ciudad contra la celebración del congreso del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
Se ha barajado asimismo la posibilidad de que el ataque fuera obra de hinchas radicales del Leipzig, en venganza por las agresiones de ‘hooligans’ del Dortmund a sus aficionados en un partido disputado el pasado febrero.
