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EFE

Grandes compañías globales como Google, Apple o Microsoft, y una veintena de pequeñas y medianas empresas locales, reclamaron hoy a los representantes estatales de Texas, Estados Unidos, que no autoricen un proyecto de ley que limitaría los derechos de las personas transgénero y transexuales.

La propuesta de ley, conocida como la SB6, obligaría a los transexuales a utilizar el baño que les corresponda según su partida de nacimiento en el caso probable de que la Cámara de Representantes estatal le dé su visto bueno final.

Gigantes tecnológicos como Google, Apple, Microsoft, Amazon o Facebook forman parte de la coalición Texas Welcomes All (Texas les da la bienvenida a todos) y Keep Texas Open for Business (mantener Texas abierta para los negocios), que denunciaron hoy en el Capitolio estatal los riesgos que corre la economía local si finalmente aprueba este polémico proyecto de ley.

Directivos y propietarios de diferentes grandes compañías texanas destacaron la importancia de respetar los derechos de todas las personas para atraer inversiones y aseguraron que leyes de este tipo dañan la reputación y la competitividad de las empresas con presencia en este estado.

“En el campo de la salud, la competencia por el talento es feroz, por lo que la reputación de Texas como un lugar cálido y acogedor para vivir es un factor crucial en nuestra competitividad”, aseguró Felicia Miller, directora de recursos humanos de Tenet Healthcare, una compañía dentro del índice Fortune 500 basada en Dallas que opera centros de salud en todo el territorio estadounidense.

Los partidarios de esta iniciativa, liderada por el vicegobernador de Texas, Dan Patrick, defienden que la ley protegerá la privacidad de las mujeres y niñas texanas, que no tendrán que compartir baños ni vestuarios públicos con mujeres nacidas hombres.

Sin embargo, la directora ejecutiva de la Asociación de Texas contra la Agresión Sexual (TAASA, en sus siglas en inglés), Annete Burrhus-Clay, dijo que esta medida “no tiene nada que ver” con la seguridad de las mujeres, sino que es una medida discriminatoria contra un colectivo “continuamente atacado”.

“En cuarenta años que llevo de directora de este grupo no hemos visto que una persona transgénero haya abusado de nadie en un baño público, más bien al contrario: vemos numerosos episodios de violación sufridos por transexuales”, añadió la activista.

Entre los firmantes del manifiesto de hoy se encuentran Intel, HP, Dell y Capitol One, además de las empresas ya mencionadas y otra veintena de negocios texanos medianos.

Este y otro proyecto se asemejan a una ley aprobada el año pasado en Carolina del Norte que, además de obligar a los transgénero a usar los baños públicos en función de su nacimiento, eliminó varias ordenanzas locales que protegían a la comunidad LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transgéneros).

La ley aprobada en Carolina del Norte desembocó en boicots económicos y la pérdida de importantes eventos deportivos, lo que costó al estado varios cientos de millones de dólares en ingresos, según los medios locales.

Por este motivo, la iniciativa del vicegobernador Patrick ha recibido fuertes presiones de distintos colectivos durante los últimos meses, como un gran grupo de inversores internacionales, artistas famosos y organizaciones deportivas.

De hecho, la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA) y la Asociación Nacional de Fútbol Americano (NFL) sugirieron a Texas que no apruebe esta propuesta legislativa, pues puede acarrear la cancelación de grandes acontecimientos deportivos, como la Super Bowl o el partido de las estrellas.

Asimismo, más de 135 artistas, entre ellos Lady Gaga y Ariana Grande, hicieron público a principios de febrero un documento en el que se comprometieron a hacer todo lo que esté a su alcance para asegurarse de que sus seguidores se sientan “seguros y bienvenidos” en todos los lugares en los que actúen