Como capitán del América, Oribe Peralta se ha convertido en un líder positivo, antes de los partidos y fuera de la cancha. Pero también dentro: “como cuando el papá le dice al hijo ‘no tomes y no fumes’, porque él tampoco lo hace. Al ser el capitán, los jugadores se tienen que contagiar a fuerza. Yo llego temprano al club y ya está aquí, me voy tarde y ahí sigue. Ese es Oribe”, describe Ricardo Peláez, presidente deportivo del equipo.
En todo este tiempo, no hay un delantero mexicano que sume más goles que Peralta. Hasta el momento registra seis en 14 jornadas, uno más que Alan Pulido, el delantero de Chivas. Para Ricardo La Volpe, técnico del equipo, su posición es fundamental para ordenar al grupo, sobre todo en el proceso de los más jóvenes.
«Trato de ser ejemplo dentro de la cancha. El ser siempre positivo, tener el deseo de ganar para transmitírselo a los jóvenes y los grandes. Con que a uno se le quede, estoy más que satisfecho. Me he dado cuenta en los partidos que ahora todos corren y luchan, por eso hemos conseguido resultados», sostiene el atacante.
Desde su llegada a las Águilas, en el Torneo Apertura 2014, “El Cepillo” ha sido dirigido por tres técnicos: Antonio Mohamed, Ignacio Ambriz y Ricardo La Volpe. De este último, el aprendizaje ha sido mucho mayor.
Este torneo es el más flojito que hemos tenido desde que llegué. El señor (La Volpe) es un técnico que siempre quiere ganar y, sobre todo, quiere enseñar. Trata de encontrarle la mejor posición a los jugadores, para que brillen. Algunas veces su forma no convence, pero a la hora de trabajar siempre te da una razón para creer en él. El equipo está contagiado en el positivismo, para sacar resultados», agrega.
Para cerrar, Peralta considera que la mentalidad del grupo es punto que juega a favor, después de no poder repetir más de dos veces la misma alineación.
“La mentalidad del equipo es fuerte, a pesar de las bajas que hemos tenido y de no repetir alineación. Sabemos que en esta institución no hay excusas, tengas o no el equipo completo. Vamos a recuperar jugadores que estuvieron lesionados y eso va a incrementar la competencia”, concluye.
En eso último coincide Ricardo Peláez, presidente del equipo, luego de haberse posicionado entre los primeros ocho lugares de la competencia.
“Los objetivos siempre son los mismos, en cualquier torneo. Hemos conseguido cosas importantes, pese a las críticas y las circunstancias de este torneo que han sido especiales. Hubo poco descanso, el 25 de diciembre fue la final, no hicimos pretemporada… Lo que pretendemos realmente es cerrar bien, tratar de mejorar la posición y, a la par, recuperar jugadores para que el técnico tenga más opciones. La competencia deportiva ha crecido con los jugadores que hemos incorporado”, finaliza.