La ex estrella de los Patriotas, Aaron Hernández, llevaba varios días planeando su muerte por lo que dejó tres cartas postumas, una para su hija, otra para su prometida y una tercera para su amante, un chico recluido en la misma cárcel.
De acuerdo con DailyMail, las cartas fueron descubiertas junto a una Biblia que dejó abierta en la página del versículo Juan 3:16, el mismo que escribió en su frente antes de colgarse con una sábana desde la ventana de su celda.
El hombre no ha sido identificado, pero se cree que fue la última persona con quien Hernández habló antes de suicidarse.
Las fuentes detallaron al diario británico que el exjugador de la NFL tenía semanas planeando suicidarse. Incluso, regaló la mayoría de sus pertenencias personales a sus compañeros en prisión.
Además, preparó su celda para no fallar en quitarse la vida. El piso del pequeño espacio estaba cubierto de jabón, creen que con la intención de resbalar y no poder salvarse a sí mismo.
También utilizó varios artículos para intentar atascar la puerta e impedir que entraran inmediatamente los custodios. De hecho, los informes detallan que encontraron cartón atascado en las orillas del marco de la puerta.
Los informes sugieren que Hernández tuvo un registro violento en prisión, incluyendo peleas con otros presos, pero nunca intentó suicidarse.