La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impondrá un arancel compensatorio de 20 por ciento sobre las importaciones de madera blanda de Canadá en castigo por la presunta subvención que Otawa realiza en esa industria.
El secretario de Comercio, Wilbur Ross, dijo en una entrevista con el diario The Wall Street Journal que el impuesto será aplicado de manera retroactiva y que el monto del adeudo podría superar los mil 200 millones de dólares.
“Intentamos negociar un arreglo, pero no pudimos”, dijo Ross al diario, quien describió la acción como una medida para castigar a Canadá por está practica, y reveló que su gobierno ha comunicado a Otawa de su decisión.
Aunque el anuncio está sujeto aún a una revisión final por parte de la Comisión de Comercio Internacional, una agencia federal independiente que asesora al gobierno sobre comercio, la administración Trump tomó de inmediato cartas en el asunto.
El Departamento de Comercio dijo haber instruido ya a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) para que empiece a cobrar a los exportadores canadienses de madera blanda identificados para este propósito, depósitos en efectivo equivalentes a la tarifa determinada.
Aunque la disputa no es nueva y ha confrontado a gobiernos anteriores de Estados Unidos y Canadá, el presidente Donald Trump parece determinado a poner fin a lo que ha denunciado como prácticas comerciales injustas por parte de algunos socios comerciales.
En un mensaje en su cuenta personal de Twitter esta mañana, el mandatario pareció sugerir un mayor escalamiento em Canadá en el frente comercial, amén de la eventual reapertura del Tratado de Libre Comercio de America del Norte (TLCAN).
“Canadá ha hecho que los negocios para nuestros productores de leche en Wisconsin y otros estados fronterizos sean muy difíciles. No vamos a permitir esto. ¡Atentos!”, indicó el mandatario.
Con este sorpresivo anuncio, Trump pareció reorientar hacia su vecino del norte su malestar por supuestas practicas comerciales injustas, y por las que hasta ahora había culpado mayormente a México, el otro socio en el TLC, y China.