Trabajadores y activistas en toda Europa conmemoraron el lunes el Día Internacional del Trabajo con marchas y protestas para exigir mejores salarios y condiciones laborales.
Miles de personas manifestaron el lunes en Madrid para defender los derechos de los trabajadores y «contra la corrupción», uno de los lemas de las marchas del 1 de mayo, constató una periodista de la AFP.
La manifestación del centro de la capital se produjo tras el estallido de un nuevo escándalo del Partido Popular, en el poder, sospechoso de malversación de fondos públicos en la administración de una empresa pública regional de gestión de aguas.
Los dos principales sindicatos de España convocaron a marchas en más de 70 ciudades con motivo del Día del Trabajo. Los sindicatos UGT y CCOO exigieron que el gobierno conservador español revoque las medidas que hacen más fácil despedir a trabajadores, y que aumente los salarios y pensiones.
El secretario general de la CCOO señaló que la economía española ha estado creciendo los últimos dos años y pidió que esa realidad se acomode a las necesidades del pueblo.
Hizo sus declaraciones en una marcha de miles de personas en Madrid, al lado del líder de la UGT Josep María Álvarez. Hubo marchas también en Barcelona, Sevilla, Valencia y otras ciudades.
Bajo el gobierno de Mariano Rajoy, la economía española se ha recuperado y el desempleo ha bajado de 27% en el 2013 al 19%, pero sigue siendo el segundo desempleo más alto de la Unión Europea, después de Grecia.
Rajoy envió un mensaje en Twitter agradeciendo a los trabajadores y asegurando que el gobierno está trabajando para crear más empleos.
En Grecia, marchan contra la austeridad
Varios miles de personas se congregaron en el exterior del Parlamento griego mientras los sindicatos se preparan para afrontar las nuevas medidas de austeridad impuestas por los prestamistas internacionales del país.
Atenas acoge dos grandes manifestaciones en la jornada feriada, en la que muchos empleados de servicios públicos están en huelga.
Al tiempo que arrancaban las protestas, funcionarios gubernamentales se prepararon para continuar con las conversaciones en un hotel del centro de Atenas con representantes de los acreedores internacionales, mientras las partes ultiman un acuerdo para mantener los draconianos controles de gasto una vez finalice el programa de rescate.
Se espera que el diálogo terminara el domingo. Los próximos recortes de gasto incluyen nuevas rebajas en las pensiones y una subida de impuestos, la última en siete años de severa austeridad.
El principal sindicato del país, GSEE, convocó una huelga general para el 17 mayo en protesta por este último paquete de medidas.