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EFE

La política de recortes de la OPEP para impulsar al alza los precios no ha logrado reducir el desequilibrio entre oferta y demanda, en parte por el aumento del bombeo en Estados Unidos, pero también por la falta de cumplimiento de Rusia y otros países que se comprometieron a cerrar los grifos.

Así se desprende del informe sobre la situación del mercado publicado hoy por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en el que se constata que la oferta de crudo sigue siendo superior al consumo.

De hecho, las dudas sobre la eficacia del acuerdo y sobre si se prorrogará más allá de los seis meses iniciales de aplicación están presionando a la baja el precio del crudo desde hace semanas.

El acuerdo, aprobado el pasado noviembre y en vigor desde enero, preveía retirar 1.8 millones de barriles diarios (mbd) durante los seis primeros meses del año, en un pacto que implicaba a los trece socios de la OPEP y a otros productores, como Rusia, Omán, México, Kazajistán o Azerbaiyán.

El objetivo era reducir el exceso de oferta y rebajar las reservas de crudo, que el pasado noviembre sumaban, sólo en los países más desarrollados, 2 mil 993 millones de barriles, 271 millones por encima de la media de los últimos cinco años.

Pese a los recortes de la OPEP, el nivel de esas reservas llegó a 3 mil 013 millones de barriles el pasado marzo.

El informe publicado hoy indica que la oferta mundial conjunta de petróleo fue de 95,81 mbd el pasado abril, 1,1 mbd menos que cuando se aprobó el acuerdo pero insuficiente para sacar del mercado la sobreproducción que presiona a la baja los precios.

Así las cosas, tomando los datos preliminares de oferta y demanda del primer trimestre del año, los cálculos de la OPEP arrojan un exceso de oferta de 770 mil  barriles por día.

La OPEP prevé que ese desequilibrio se compense con una fuerte subida de la demanda en el tercer y cuarto trimestre del año.

El aumento de producción en Estados Unidos, pero también la falta de cumplimiento de Rusia, Omán, Kazajistán o Malasia, explican que oferta y demanda sigan estando desequilibrados.

Los datos de la OPEP muestran un importante aumento de la producción de crudo en Estados Unidos, de alrededor 300 mil barriles, o un 2 por ciento, entre el último trimestre de 2016 y el primero de 2017.

En ese sentido, destaca el aumento de la producción de crudo de esquisto gracias a que la inicial recuperación del precio del crudo causada, precisamente, por el recorte de la OPEP, ha vuelto a hacer rentables este tipo de explotaciones.

Así, el grupo petrolero espera que el volumen de petróleo de esquisto supere este año incluso los máximos que tocó en 2015.

Además del aumento del bombeo en Estados Unidos, el recorte de producción liderado por la OPEP parece estar cojeando por la falta de cumplimiento de buena parte de los países que lo firmaron.

Rusia, que se comprometió en noviembre a retirar 300 mil barriles diarios de petróleo, estaba produciendo el pasado abril sólo 40 mil menos, pese a que las autoridades se habían comprometido a alcanzar el pleno cumplimiento de su parte del pacto para ese mes.

Omán, Kazajistán, Malasia, Azerbaiyán o Guinea Ecuatorial, que juntos habían prometido retirar 177.000 barriles, no han reducido sus bombeos.

Sí lo ha hecho México, que se había comprometido a retirar 100 mil barriles diarios, tal y como recoge el informe de la OPEP.

Quien sí ha hecho los deberes es la propia OPEP.

La producción conjunta del grupo fue el pasado abril, según fuentes secundarias, de 31.7 mbd, lo que supone 1.3 mbd menos que el pasado diciembre, con lo que han cumplido el objetivo de recorte de 1.2 mbd.

De hecho, el grupo petrolero lanza un aviso a navegantes y advierte de que el equilibrio del mercado compete a todos los productores.

“Sin embargo, el reequilibrio continuado del mercado de petróleo para el final del año requerirá del esfuerzo colectivo de todos los productores de petróleo para aumentar la estabilidad del mercado, no sólo en beneficio de países individuales, pero también en aras de la prosperidad general de la economía mundial”, recuerda el informe.

En general, la OPEP espera que la demanda de crudo en 2017 alcance un nivel medio de 96.38 mbd, un 1.33 por ciento más que el año pasado. China y la India siguen siendo los dos países que más tiran del aumento del consumo.

Esa demanda se encontrará con un aumento de la producción del 1.66 por ciento por parte de los competidores de la OPEP, especialmente Estados Unidos, que se espera eleve su bombeo un 6 por ciento respecto a 2016.

Más de la mitad de ese crecimiento se deberá a las extracciones de crudo de esquisto.

Respecto a su propia cuota del pastel petrolero, la OPEP espera poder colocar de media 31.9 millones de barriles diarios, lo que equivale a un tercio de toda la demanda.