Antibióticos, analgésicos y hasta antigripales para todas las edades son suministrados sin la indicación de un médico apenas aparecen los síntomas de algún padecimiento.
La principal razón es por ahorrarse el gasto de la consulta y por la costumbre de hacer caso a las recomendaciones de amigos y familiares.
En el hospital “Valentín Gómez Farías” de Coatzacoalcos son atendidos de manera mensual una gran cantidad de personas que llegan por complicaciones generadas por la ingesta de medicamentos no autorizados.
En estos casos destacan los que son ingeridos para lograr el suicidio, situación que alerta a la comunidad médica, pues recientemente han atendido de cuatro a cinco casos en un mes, principalmente en jóvenes mujeres que utilizan para este fin medicamentos controlados para el sistema nervioso.
Recordó que hace unos años en nuestro país se prohibió la venta de antibióticos sin receta médica, sin embargo, existen cientos de sustancias que siguen comprándose a libre demanda.
