El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, celebró la decisión de la Fiscalía sueca de cerrar la investigación contra él por un supuesto delito de violación y aseguró que, aunque es «una victoria muy importante, la guerra acaba de empezar«.
Hemos conseguido una victoria importante hoy, tanto para mí como el sistema de Derechos Humanos de la Unión Europea, pero no se podrán olvidar los siete años de detención sin cargos que llevo (…). Todavía falta mucho por hacer, la guerra acaba de comenzar», afirmó Assange desde el balcón de la embajada de Ecuador en Londres, en donde está recluido desde 2012.
Assange dijo estar preparado para conversar con Gran Bretaña y Estados Unidos, pero defendió su derecho a permanecer en la embajada de Ecuador en Londres.
Mis abogados se han puesto en contacto con las autoridades del Reino Unido y esperamos iniciar un diálogo sobre cuál es el mejor camino», dijo después de levantar un puño cerrado en un gesto de victoria.
«Si bien ha habido comentarios extremadamente amenazadores, siempre estoy dispuesto a entablar un diálogo con el Departamento de Justicia (de Estados Unidos) sobre lo que ha ocurrido», dijo Assange, quien agradeció el apoyo de Ecuador durante sus años de reclusión en la embajada.