El Granada, del portero Guillermo Ochoa, se despidió de la Liga con una derrota de 1-2 contra el Espanyol de Barcelona, que cuenta con el defensa Diego Reyes.
Apenas a los tres minutos, el Espanyol envió un centro por izquierda que pasó sobre toda la zaga, donde David Lombán, en su intento por desviar la pelota, se la puso a Leo Baptistao, quien venció sin dificultades a Ochoa.
Instantes más tarde, arrancó por derecha Leo Baptistao, quien mandó centro al área y con una barrida el defensa portugués Rubén Vezo firmó el autogol a los ocho minutos de partido.
Con el 2-0, los Periquitos se relajaron, estuvieron bien atrás con Diego Reyes como uno de los elementos de referencia. En el minuto 22, Andrés Pereira recortó distancias.
De este modo, el club nazarí se despidió de la máxima categoría del futbol español.
La marca negativa de Ochoa quedó en 82 dianas en contra, aunque también fue uno de los arqueros con más atajadas, con más de 160 a lo largo de la campaña.