Decenas de miles de manifestantes en Brasil exigieron el miércoles la renuncia del presidente Michel Temer, a quien la policía federal le pidió que realizara una declaración en una investigación de corrupción, conforme se incrementa la presión sobre él.
Hubo enfrentamientos entre la policía y los manifestantes que se acercaban al Congreso. La policía lanzó gases lacrimógenos y pimienta y algunos de los manifestantes voltearon sanitarios portátiles y generaron incendios para crear barricadas contra los agentes.
El ministerio brasileño de Agricultura fue evacuado tras ser invadido este miércoles por manifestantes que provocaron destrozos y «prendieron fuego en una sala», informó a la AFP la asesoría de prensa de esa dependencia.
La masiva protesta convocada por sindicatos para exigir la partida del presidente Michel Temer derivó por la tarde en numerosos enfrentamientos con la policía, que repelió con gases lacrimógenos a grupos que atacaban edificios oficiales a lo largo de la Explanada de los Ministerios de Brasilia.
Temer está batallando para retener el poder renunciar luego de revelarse una grabación de audio en la que al parecer se le escucha dando su visto bueno a un soborno para un ex legislador encarcelado. El Supremo Tribunal Federal de Brasil le investiga por obstrucción de justicia e involucramiento en corrupción pasiva. El mandatario ha resistido a los llamados a que presente su renuncia y dijo que disputará las acusaciones.
La policía federal le pidió a Temer que se presente a un interrogatorio, señaló el equipo legal del mandatario el miércoles por medio de un comunicado. Sus abogados indicaron que la solicitud es inapropiada debido a que la grabación, que Temer afirma que fue adulterada, sigue siendo analizada. Aseguran que dará su testimonio a un juez del Supremo Tribunal Federal o responderá por escrito a sus preguntas, pero se rehusó a ser interrogado por un investigador de la policía federal.
Incluso antes de que se presentara el más reciente escándalo, la popularidad de Temer se encontraba en un bajo nivel, en parte debido a la oposición a las reformas económicas que intenta pasar por el Congreso. Muchos de sus aliados y asistentes han sido detenidos en una extensa investigación de corrupción en la que han sido encarcelados líderes empresariales y altos políticos.
El miércoles perdió a otro de sus asistentes ante la renuncia de Sandro Mabel. Mabel, quien era uno de los cuatro asesores especiales que han sido relacionados a las acusaciones de corrupción y han renunciado o han sido despedidos, publicó una carta diciendo que necesita pasar más tiempo con su familia.
En Brasilia, miles de manifestantes se estaban congregando el miércoles antes de una marcha hacia el Congreso. Las protestas buscan frenar una propuesta reforma del sistema de pensiones del país que los sindicatos y otros dicen forzará a los brasileños a trabajar demasiadas horas y reducirá pensiones. Temer dice que esa y otras reformas son necesarias para sacar a la economía de su profunda recesión.
Pero los manifestantes estaban apuntando también al propio presidente, gritando “¡Fuera Temer!” y llevando carteles que demandan elecciones directas inmediatas.
Incluso si Teme renuncia, la Constitución dice que el Congreso tiene que elegir al próximo presidente, que estaría en el poder hasta el 2018. Pero muchos brasileños, hastiados de la clase política, quieren elegirlo directamente.