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SinEmbargo/Infobae

El luchador ruso Vicktor Kichigin, que fue víctima de uno de los nocauts más sangrientos de los últimos tiempos, también tuvo que padecer el enojo de su madre, quien nunca dejó de darle indicaciones desde afuera del ring.

Una vez terminada la pelea, Anna Azovskaya se metió dentro de la jaula y mientras limpiaba la sangre del rostro de su hijo, lo abofeteó y lo obligó a levantarse. El joven de 22 años abandonó el escenario sin esperar la resolución del juez.

El insólito episodio se produjo durante el Fights Nights Global 67 de Yetaterinburg en Rusia. Los pesos pluma Victor Kichigin y Ruslan Yamanbaev se enfrentaron en un duelo que apenas duró dos rounds.

Durante el segundo asalto, “The Lion of Pyatigorsk” fue salvajemente golpeado por el oriundo de Baskortostán. A pesar de las indicaciones de su madre, quien también es su entrenadora, Kichigin no pudo salir de la cadena de golpes que lo llevaron al nocaut.

Después de que el juez Jan Vobornik diera por finalizado el combate, Anna saltó al octágono y en medio de gritos y golpes, le limpiaba la sangre que emanaba del rostro. Posteriormente, el joven abandonó el ring sin esperar la decisión del jurado.

“A muchos atletas les gustaría tener a sus seres queridos cerca de ellos en momentos difíciles, pero no es una posibilidad para muchos”, explicó la madre del peleador y agregó: “Creo que mis hijos tienen suerte porque siempre estoy ahí para apoyarlos y ayudarlos”.

“Sé que mucha gente tiene envidia de mis hijos, ellos simplemente no lo admitirán”, concluyó Anna Azovskaya.