Se le ve más delgado, pero no ese “delgado jodido” que agarró cuando anduvo en la pasada campaña por la gubernatura donde perdió 11 kilos, aunque asegura que cuando compitió para Senador, bajó 17 kilos 300 gramos. Hoy se ve delgado, pero sano, por así decirlo.
No es para menos… dice que se mete al “Gym” dos horas y media y para calentar, hace ejercicio con la elíptica para después pasar con Arsenio, “el Maestro Limpio”, su entrenador, quien antes de cualquier otra cosa, le pone a hacer ¡800 abdominales!
Por supuesto, aún no agarra el ritmo de su hija, quien hace poco subió unas fotos al Facebook donde incluso, además de mostrar la masa muscular, ¡carga al novio con una facilidad! Pero Héctor es paciente… todavía no es tiempo de mostrar “músculo”.
II
Tenía casi un año de no vernos. El senador se da tiempo para comer y echar un café antes de partir al Puerto porque tiene un compromiso con el pequeño Héctor: “El regreso de la Tiburomanía”. Es el partido de futbol retro, donde habrían estado algunas estrellas de antaño, como Luis “El Matador” Hernández, Isaac Terrazas, Jorge Bernal, Walter Jiménez, Manuel López Mondragón, José Luis González China, Francisco Bravo, Carlos Barra, Lucas Ayala, José Luis Malibrán, Ramiro “El Sargento” Briseño, Javier “Archie” Flores, Diego Melillo, Braulio Luna y Ángel “Matute” Morales.
Lo interesante de este encuentro, platica el senador Héctor Yunes Landa, es que este equipo experimentado se habría enfrentado a un equipo conformado por jugadores que fueron detectados en los barrios de Veracruz.
No sabe si iba a ir Fidel Kuri Grajales porque estaba “sacado de onda” por temor a que el OPLE le fuera a mostrar “la amarilla”, tanto, que cuenta Héctor Yunes, que el candidato mandó al Organismo, un documento para preguntar si podía asistir o no al partido… Sergio González Levet hace la observación que el partido es en Boca del Río, no en Veracruz… “¡cierto!” y todo indica que Fidel Kuri sí habría podido ir al encuentro de futbol… ¡claro! sin meterse al campo ni al palco.
III
No habla de pronósticos para este domingo, pero sí le queda algo muy en claro: la necesidad de cambiar de presidente del PRI… por supuesto, del CEN del PRI, Enrique Ochoa Reza, con quien ha tenido una serie de confrontaciones tuiteras que iniciaron con un discurso que dio el dirigente del partido “enarbolando” uno de los principios básicos del Revolucionario: ¡el bien común! y por más que buscó y buscó, no encontró tal, pero sí lo halló ¡en el PAN!
Considera que pasadas estas elecciones, se tiene que ir Ochoa Reza… no así Renato Alarcón Guevara, quien independientemente de los resultados de este domingo, reconoce en él su esfuerzo y “el cuero de burro para aguantar los madrazos” de todos los sectores en la reciente selección de candidatos.
Bueno, pero, suponiendo que se hiciera el cambio en la dirigencia nacional del PRI, ¿a quién ve para sustituir a Enrique Ochoa Reza? A dos: Emilio Gamboa o Pepe Calzada…
La plática fue extensa y el compromiso de Héctor con el pequeño Héctor para ir al partido es ineludible… así que para otra ocasión continuaremos hablando de Héctor y de otro Héctor, el sobrino de Carlos Slim, en función de su proyecto con miras al 2018.
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