La ciudad de Roma anunció el lunes que sancionará con multas a quien se siente, coma, escale o se bañe en sus 40 fuentes históricas y artísticas.
Lo único que podrán seguir haciendo los visitantes será lanzar monedas como ritual para un posible regreso.
La nueva orden de la alcaldesa Virginia Raggi busca proteger a 40 fuentes de interés histórico y artístico, algunas de las cuales han sido vandalizadas o dañadas en los últimos años.
Todos deben de respetar la belleza de Roma», dijo Raggi, quien forma parte del populista Movimiento 5 Estrellas.
Además de las multas, que empezarán desde los 45 dólares (40 euros) y llegarán hasta los 270 dólares (240 euros), «lo más importante es que la policía municipal de Roma ha sido encargada de monitorear estos sitios con más escrutinio», dijo la alcaldesa en un comentario grabado en video.
Tenemos que proteger a nuestra ciudad, el decoro es importante”, añadió.
En 2015, varios fanáticos de futbol alemanes dañaron la fuente Barcaccia del siglo 17, al pie de la Plaza España y la ensuciaron con botellas de cerveza rotas.
Desde 40 hasta 240 euros ascenderán las sanciones.
Esta primavera, un hombre nadó desnudo en la Fuente de Trevi.
Los turistas, tanto extranjeros como italianos, han tenido reacciones encontradas por las nuevas multas.
En la Plaza España, la turista de Sidney Diana Cavicchia dijo que hay ventajas y desventajas.
Creo que es bueno que preservemos un sitio histórico. No consumir comida y bebida aquí lo mantendrá limpio”, opinó.
Por el otro lado, añadió, “es triste también, porque es un gran lugar para que las familias vengan, se sienten y disfruten de un almuerzo o de algo de tomar”.
Limpiar y reparar las fuentes que estén sucias o dañadas consume todos los fondos del pequeño presupuesto del gobierno de Italia para cuidar sus monumentos.