Ernestina Herrera de Noble, accionista y directora del grupo Clarín, el mayor conglomerado de medios de Argentina, murió hoy a los 92 años de edad en una clínica de Buenos Aires, informaron fuentes de la empresa.
La anciana había sido internada recientemente en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento de la capital como consecuencia de un cuadro clínico cardiológico, que se agravó por su avanzada edad.
El velatorio de sus restos será íntimo y el sepelio tendrá lugar este jueves en el cementerio porteño de La Recoleta.
Nacida en Buenos Aires en 1925, se casó en 1967 con Roberto Noble, fundador, en 1945, del diario Clarín.
Herrera se puso al frente del rotativo el 21 de enero de 1969, apenas nueve días después de la muerte de su esposo.
Clarín, en su edición digital, remarcó hoy que bajo su dirección, el diario se convirtió en uno de los más importantes de habla hispana.
“Concretó una notable obra, además, en educación, cultura y desarrollo nacional”, añadió la publicación sobre su directora, que presidió además la Fundación Noble.
Actualmente, el grupo mediático es uno de los principales del sector América Latina, con participación en radio, en televisión abierta y por cable, en la industria gráfica, en internet y en el amplio mundo de las telecomunicaciones.
Con gran poder de influencia a lo largo de toda su trayectoria, en los últimos años, durante los Gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y su esposa, Cristina Fernández (2007-2015), Herrera de Noble quedó envuelta en diversas polémicas.
Madre adoptiva de Marcela y Felipe Noble Herrera, fue acusada y detenida en 2002 por una denuncia que afirmaba que sus hijos eran en realidad hijos de detenidos-desaparecidos durante la última dictadura cívico militar (1976-1983).
Tras un largo proceso, la Justicia determinó que los ADN de los chicos no coincidían con ninguna muestra del Banco Nacional de Datos Genéticos, y en enero de 2016 fue sobreseída.
El caso judicial había sido impulsado por las Abuelas de Plaza de Mayo, que lucha por encontrar a los casi quinientos niños apropiados ilegalmente durante el régimen de facto.
Por otro lado, en diciembre de 2016 un juez dispuso el sobreseimiento de los directivos de los diarios Clarín y La Nación, incluida Herrera de Noble, entre otras personas, por la presunta apropiación ilícita durante la dictadura de Papel Prensa, la única fabricante de papel para periódicos del país.
La Justicia investigaba si la familia Graiver fue obligada a vender en 1976, bajo amenaza, la fabricante de papel de diarios fundada cuatro años antes a Clarín, La Nación y La Razón -únicos accionistas hasta 2000 de Papel Prensa-.
Otro de los casos más sonados concluyó en 2013, cuando la Corte Suprema zanjó una batalla legal de cuatro años entre el Gobierno de Fernández y Clarín, al declarar constitucional la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual aprobada por el Congreso en 2009.
La norma fijaba para los medios privados de difusión nacional un máximo del 35 % del mercado en cobertura de televisión de aire y un 35 % de abonados en televisión de cable, 10 licencias de radio, 24 de televisión por cable y una de televisión por satélite.
Si bien el Grupo Clarín fue el más afectado por la normativa, esta repercutió también en otros grupos de comunicación de Argentina o con intereses en el país.