La Procuraduría General de la República (PGR) realizó una diligencia para tomar muestras en las descargas de aguas residuales que desembocan en las playas de Coatzacoalcos, verificar si existe contaminación y fincar responsabilidades.
Tras la denuncia penal que en marzo de este año interpuso el ciudadano Luis Phegiel Hernández Verástegui, las autoridades federales le pidieron señalar los lugares exactos donde se presume que hay contaminación de cuerpos de agua.
En entrevista, el denunciante explicó que hay por lo menos 40 puntos de los litorales de Coatzacoalcos que reciben descargas de aguas negras, incluyendo los ríos Calzadas, Coatzacoalcos y manantiales sobre la avenida General Anaya.
A consecuencia de lo anterior, la PGR inició con los estudios para analizar la calidad del agua desde el fraccionamiento Dunas hasta el paseo de las Escolleras.
El objetivo, dijo Hernández Verastegui, es frenar la contaminación en las playas de la ciudad así como invertir en infraestructura para detener las descargas de aguas negras al mar.
La denuncia penal ante la PGR por parte del abogado derivó de la falta de cumplimiento por parte de los tres niveles de gobierno a la suspensión definitiva que en agosto del 2016 otorgó el Juzgado Décimo de Distrito tras juicio el amparo colectivo indirecto ambiental 483/2016 tramitado desde mayo de ese año, en el que 350 personas reclamaron la falta de infraestructura para el tratamiento de aguas residuales que desembocan en el mar y el río así como los daños ocasionados al medio ambiente y a la salud de la población.
También fue tramitada una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
El quejoso agregó que pese a la disposición de las autoridades de la Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV) de revertir esta situación, el proceso legal continuará su curso.
