El nuevo presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, encomendó hoy la formación del Gobierno a la actual ministra de Administración Pública, Ana Brnabic, que se declara abiertamente homosexual.
Serbia, un país tradicional en aspectos sociales y en el que la Iglesia Ortodoxa tiene gran influencia, podría ver así por primera vez al frente del Gobierno a una mujer, que además es homosexual.
Vucic declaró que Brbabic “posee cualidades técnicas y personales” para encabezar el Gobierno, cuyas prioridades deberían ser proseguir con las medidas de austeridad fiscal, fortalecer la economía y seguir con las reformas que lleven al país a la Unión Europea (UE).
“He indicado la seriedad del trabajo y la necesidad de gran dedicación, y estoy convencido de que ella lo va a cumplir”, indicó Vucic, que encabezó el Gobierno serbio hasta finales de mayo pasado, cuando asumió la jefatura del Estado tras ganar las elecciones presidenciales.
La candidata a primera ministra tiene 41 años, es titulada en administración y gestión de empresas y no pertenece a ningún partido político.
Antes de convertirse en ministra de Administración Pública y Autogobierno Local en agosto del año pasado, Brnabic fue presidenta de una sociedad de capital público y privado que trata de fomentar el desarrollo económico en el país.
La designación de Brnabic se produce en un país en el que todavía existen prejuicios contra el colectivo homosexual y, por ejemplo, las marchas por el Orgullo Gay se celebran con grandes medidas de seguridad para evitar incidentes.
El Partido Progresista Serbia (SNS), encabezado por Vucic, gobierna actualmente con el Partido Socialista de Serbia (SPS), la segunda mayor fuerza en el Parlamento del país balcánico.
Los analistas vaticinan que en el futuro Gobierno, que ya la próxima semana podría ser aprobado en el Parlamento, habrá pocos cambios con respecto al actual Gabinete.
Vucic consideró hoy que Brnabic, con poca experiencia en la política, se dedicará más a los asuntos relacionados con la economía, y que en los temas políticos tendrá gran apoyo del experimentado líder socialista Ivica Dacic, ahora viceprimer ministro y titular de Exteriores.
Vucic, un antiguo ultranacionalista convertido en reformista proeuropeo, es de lejos el político más popular del país y venció el abril pasado las elecciones presidenciales en primera vuelta por una amplia mayoría.
Los analistas serbios consideran que la influencia política de Vucic seguirá siendo determinante en el país a pesar de que el puesto presidencial tiene competencias protocolarias y representativas y el poder real está en el Gobierno.