El exceso de oferta de crudo que prevalece en el mercado petróleo internacional mantuvo a la baja el precio de la mezcla mexicana de exportación, llevándolo a un mínimo observado previo a la reunión de la OPEP del 30 de noviembre de 2016.
De acuerdo con información de Pemex, el precio del crudo mexicano cerró este martes en 39.79 dólares por barril, tras una caída de 2.14 por ciento frente a su nivel del lunes, siendo la primera vez en casi siete meses que el precio de la mezcla rompe su piso de 40 dólares.
Desde la última reunión de la OPEP —el 25 de mayo—el precio del petróleo mexicano acumula una baja de 7.05 dólares por barril, rompiendo siete soportes (de los 46 a los 40 dólares) en poco menos de cuatro semanas luego que análisis del mercado anticipaban que las medidas adoptadas por el cartel son insuficientes.
Pese a que este es el mínimo del año, el precio promedio acumulado a 2017 se mantiene por encima de los 42 dólares presupuestados por el Gobierno federal.
Y el mercado, lo confirmó.
El primer anuncio del recorte de producción (del 30 de noviembre) permitió que los precios se recuperaran y se mantuvieran estables por un periodo de tiempo relativamente largo. En el caso de la mezcla, su precio se mantuvo sobre los 40 dólares por casi siete meses.
En su reunión del 25 de mayo si bien confirmó que se extendía el periodo del recorte de la producción petrolera (se seis a nueve meses), aunque su anunció quedó corto en medidas adicionales para mantener los precios por arriba de los 50 dólares por barril, al esperarse un recorte más profundo en los niveles de extracción de los países miembros del cartel.
Sin embargo, la realidad fue otra, ya que si bien el compromiso era de 1.8 millones de barriles de petróleo diarios (1.2 millones de la OPEP y 0.6 millones de los países no miembros), la producción diaria apenas se redujo en 994 mil barriles diarios al cierre de mayo sólo de la OPEP.
Por su parte, la producción de los otras naciones no miembros del cartel se estima que crecerá 1.5 por ciento anual, pero si eliminamos la producción de los Estados Unidos, se estima que crecerá solo 0.1 por ciento al cierre de 2017.
La producción de crudo estadounidense es el principal factor de presión no sólo a la producción de crudo a nivel mundial, sino también apuntala el crecimiento de los inventarios de petróleo. Pero esto juega a favor de Arabia Saudita y la OPEP.
El que los precios de los principales referenciales se mantuvieran por arriba de los 51 dólares en promedio para el WTI y de 53 dólares para el Brent, impulso los niveles de extracción de crudo shale estadounidense en lo que va del año, luego que para los productores los precios del mercado estaban acercándose a su precio de equilibrio (de 55 dólares).
La reciente caída de los precios del petróleo comenzará a reflejarse nuevamente en reducciones de la producción estadounidense, ya que con el actual precio del WTI (que llegó a los 43.23 dólares por barril), el productor de shale tiene un aumento en los costos de 21 por ciento.
De hecho, los productores estadounidenses difícilmente alcanzaran el costo de producción de un barril de petróleo árabe (de cinco dólares) o de Rusia (de 7.60 dólares).