La selección mexicana de futbol remontó y venció hoy 2-1 a Nueva Zelanda en un encuentro en el que jugó con fuego y encaminó así su pase a las semifinales de la Copa Confederaciones de Rusia.
El equipo de Juan Carlos Osorio, que introdujo ocho cambios respecto del once que empató con Portugal y dejó sentado todo el partido a Javier Chicharito Hernández, comenzó abajo en el marcador producto de un gol de Chris Wood a los 42 minutos. Sin embargo, logró dar vuelta el duelo disputado en Sochi en la segunda etapa por intermedio de Raúl Jiménez (54′) y Oribe Peralta (74′).
El cuadro mexicano se colocó así junto a Portugal, que más temprano venció 1-0 a Rusia, en la cima del Grupo A con cuatro puntos. En la tercera jornada del sábado, un empate ante los anfitriones podría alcanzarle para avanzar a la siguiente fase. Rusia quedó tercera con tres y Nueva Zelanda cierra sin unidades la zona.
México salió al semivacío Estadio Fisht con un equipo completamente distinto al que enfrentó a Portugal. Osorio, como había anticipado, jugó a fondo con su política de rotaciones y dejó en el banco a sus principales figuras, incluido Chicharito.
Y los cambios, a pesar de que el entrenador colombiano había prometido lo contrario, hicieron de México un equipo irreconocible en la primera etapa. Apagado y algo desconcentrado, el Tri se vio superado por un rival que se suponía inferior.
El conjunto mexicano mostró graves falencias en su línea de tres defensores, agravadas por la salida por lesión de Carlos Salcedo, y el potente Chris Wood se hizo un festín con cada pelotazo largo. En el ataque, lo de México fue insignificante a pesar de la acumulación de jugadores ofensivos.
Nueva Zelanda dio el primer aviso a los nueve minutos con una de sus principales armas: el juego aéreo. Michael Boxall bajó un balón en el área a Tommy Smith y Salcedo alcanzó a despejar cuando el peligro era inminente.
México respondió inmediatamente con una de sus pocas ocasiones del primer tiempo. Tras una gran jugada por la banda, Javier Aquino lanzó un centro peligroso pero Giovani dos Santos y Oribe Peralta chocaron entre sí y el balón se marchó ligeramente desviado.
Al grito de «México, México», el conjunto verde aceleró y presionó durante algunos minutos el arco rival. Pero el impulso fue muy breve y débil. Y se terminó de frenar con una acción que calentó los ánimos y sacó completamente de foco a México.
Salcedo recibió un aparente codazo de Wood y quedó tendido en el suelo, pero Nueva Zelanda continuó la acción y su capitán quedó solo frente a Alfredo Talavera. El arquero mexicano tapó espectacularmente el que era un gol seguro y México explotó. Osorio, enfurecido, lanzó una catarata de insultos al entrenador Kiwi Anthony Hudson por la falta de caballerosidad de su equipo. Chicharito lo secundó en las protestas.
Salcedo, uno de los pocos que repetían hoy, tuvo que salir en camilla por una lesión al parecer en el hombro y en su lugar ingresó Héctor Moreno.
La jugada hizo perder concentración a México y el partido se calentó. Y en ese escenario de poco futbol y mucha fricción se movió mejor Nueva Zelanda, que abrió el marcador tras un grave error defensivo mexicano. Un pésimo despeje de Néstor Araujo dejó el balón servido a Clayton Lewis, que asistió a un solitario Wood para el 1-0.
México sintió el impacto y Nueva Zelanda Incluso pudo haber ampliado distancias tras una buena asistencia de Marco Rojas que Wood no llegó a controlar. Cada pelotazo largo era un peligro para la defensa de México, al que lo mejor que le pudo pasar entoncces fue la llegada del entretiempo.
Osorio dio ingreso en la segunda etapa a Héctor Herrera por Oswaldo Analís y México exhibió un rostro mejorado en el segundo tiempo. Oribe Peralta avisó primero con un cabezazo y luego México tuvo una doble ocasión muy clara con un remate de Aquino bien tapado por Stefan Marinovic y un disparo alto de Giovani dos Santos.
El «Tri» acorraló a su rival, aunque su defensa seguía dando ventajas y Wood pudo haber puesto el 2-0 tras recibir un nuevo pelotazo largo. El «9» de los «All Whites» intentó eludir a Talavera pero el arquero salvó a tiempo.
México jugaba con fuego, pero cuando empezaba a desesperar llegó el empate. Un auténtico golazo. Aquino, brillante, hizo un túnel, encaró al área y asistió a Marco Fabian, que derivó el balón a Jiménez. Con un remate de media vuelta al ángulo, el delantero puso el 1-1.
Con el marcador igualado, Osorio dio ingreso al veterano Rafa Márquez por Moreno, que había entrado en el primer tiempo por la lesión de Salcedo. Chicharito ya no vería acción. Sin embargo, seguía en el campo Aquino, que tras un gran desborde asistió a Peralta, quien adelantó a México con un disparo potente.
Los minutos finales fueron a corazón abierto. Pudo haber igualado Nueva Zelanda con un disparo al travesaño de Ryan Thomas, pero también pudo haber definido México con sus contragolpes.
En un cierre caliente, incluso intervino el célebre videoarbitraje para echar luz a una escaramuza entre ambos equipos. El arquero Kiwi fue a buscar al empate con sus compañeros, pero México resistió y se llevó un triunfo de máximo sufrimiento. Con más angustia de la debida, pero triunfo al fin.