El videoarbitraje volvió a hacerse presente en un partido de la Selección Mexicana, esta vez para determinar qué jugadores participaron en la bronca que sucedió entre aztecas y futbolistas del combinado de Nueva Zelanda; sin emabrgo; la decisión fue tardía y poco rigurosa.
El silbante y sus asistentes revisaron la grabación y después de cuatro minutos y 59 segundos perdidos sólo decidieron amonestar a Héctor Herrera y Diego Reyes; así como al futbolistas neozelandés Michael Boxall.
El VAR había sido utilizado en el juego entre México y Portugal para anular un tanto lusitano debido a un fuera de lugar, ahora fue para encontrar responsables y participantes del pleito; sin embargo se perdió mucho tiempo y al final la decisión fue poco rigurosa.
Al parecer falta una mejor coordinación entre el asistente y el árbitro en situaciones multitudinarias, como el conato de bronca.