A pesar del impacto económico y de salud que representa la falta de uso de vacunas en la población, aún existen muchas personas que se niegan a la aplicación de estas sustancias como medida de prevención, expresó el doctor Uri Torruco García, infectólogo del programa vih en la entidad y jefe del Capasit del Hospital Civil Luis F. Nachón.
El especialista explicó que en el caso del dengue, en el que ya existe una vacuna, los estudios realizados sobre su nivel de efectividad señalan que con menos de 300 aplicaciones entre la población puede evitarse un caso grave de dengue que implica hospitalización y gastos importantes para el sector salud, en comparación con la inversión que se requeriría para poner a disposición este biológico.
Recordó que a nivel nacional, en Veracruz, estamos entre los primeros 15 estados con mayor número de casos de dengue, cifras que podrían disminuirse de manera importante si se aplicara de manera puntual y correcta las vacunas.
Esta inversión en materia de prevención, dijo, es mucho menor a la que se requiere para evitar casos de cáncer de mama mediante la realización de mastografías en la población femenina mayor de 40 años.
Pese a este panorama, dijo, aún existe una buena parte de la población con resistencias a la aplicación de vacunas, por temores infundados y poco científicos, lo que deriva en que se presenten padecimientos que pudieran prevenirse mediante la vacunación.