La canciller alemana, Angela Merkel, dio hoy libertad de voto a los diputados del grupo parlamentario conservador ante la previsible votación de una ley para regular el matrimonio homosexual en Alemania, que los socialdemócratas quieren que se debata esta misma semana en el Parlamento.
En una reunión con los diputados de la Unión Cristianodemócrata (CDU) que preside y de su ala bávara, la Unión Socialcristiana, Merkel abogó por el voto en conciencia ante un proyecto que hasta ahora habían rechazado los conservadores, según fuentes del grupo parlamentario citadas por los medios alemanes.
Después de que todas las fuerzas políticas, salvo la suya, incluyeran el matrimonio homosexual como condición para formar una coalición de Gobierno tras las elecciones de septiembre, la canciller señaló ayer por primera vez que quisiera que fuera “más bien una decisión de conciencia”.
El Partido Socialdemócrata (SPD), integrante en la gran coalición de Gobierno en esta legislatura, se agarró a esas palabras para anunciar hoy que iba a intentar forzar que el tema se debata esta misma semana -previsiblemente el viernes- en el Parlamento, donde hay varias proyectos sobre el matrimonio homosexual aparcados desde hace tiempo.
“Merkel hizo ayer un movimiento y ahora le tomamos la palabra”, declaró en rueda de prensa el candidato socialdemócrata, Martin Schulz.
El presidente del grupo parlamentario socialdemócrata, Thomas Oppermann, ha contactado ya con el grupo conservador para incluir el asunto en el orden del día del Bundestag y esta mañana recibió una negativa, pero el SPD baraja unirse con la oposición -La Izquierda y Los Verdes- para incluir el asunto en la agenda parlamentaria.
“No queremos representar un obstáculo para esta decisión de conciencia”, agregó irónicamente Schulz, quien consideró que no tiene sentido aplazar la votación hasta la próxima legislatura.
El matrimonio homosexual contará previsiblemente con una mayoría en el Bundestag, pues, además de los socialdemócratas, también La Izquierda y Los Verdes apoyan la equiparación en materia de derechos de las parejas del mismo sexo con las heterosexuales.
Merkel, que aspira a un cuarto mandato tras las elecciones de septiembre, afirmó ayer que le preocupaba que el matrimonio homosexual se convierta en un arma arrojadiza en la campaña, al comprobar que todos los partidos, menos el suyo, lo habían incluido en su programa.