El Banco de México (Banxico) destacó que su decisión de incrementar el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 25 puntos base, a un nivel de 7.0 por ciento, era necesaria ante el panorama económico actual.
De acuerdo con la minuta del instituto central, con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el 22 de junio pasado, destacó que a pesar de ello existen riesgos que siguen presentes, por lo que seguirá “vigilante para asegurar que se mantenga una postura monetaria prudente”.
En ese sentido, la mayoría de la Junta de Gobierno del banco central concordó en que persisten riesgos de que se dé una reversión en la apreciación que ha registrado la moneda nacional, dada la posibilidad de que factores internos y externos afecten el tipo de cambio.
Asimismo, la mayoría de la junta destacó el riesgo de que se observen aumentos en los precios de los bienes agropecuarios, aunque concordaron que el impacto de estos últimos sobre la inflación sería transitorio.
Un miembro argumentó que la probabilidad de los choques para la inflación no subyacente ha disminuido, sobre todo por el comportamiento de los precios de los energéticos y por el ciclo político que está iniciando en México.
Y la mayoría notó que tomando en consideración que las condiciones en el mercado laboral han venido estrechándose, la evolución de los costos unitarios de la mano de obra podría empezar a reflejarse en la inflación.
En cuanto a los riesgos a la baja para la inflación, la junta mencionó que la apreciación de la moneda nacional se podría consolidar, e inclusive observarse una apreciación adicional, además de que los precios de los energéticos podrían disminuir, en línea con sus referencias internacionales.
También expresó que podrían registrarse reducciones en diversos precios de la economía como consecuencia de las reformas estructurales, en tanto que la posibilidad de que la actividad económica nacional presente una desaceleración mayor a la anticipada, reduciría presiones inflacionarias.
De tal forma, la mayoría de la junta de gobierno del Banxico indicó que la inflación general aumentó a un menor ritmo que en las quincenas pasadas, alcanzando en la primera de junio un nivel de 6.30 por ciento.
Ello, resultado principalmente de los incrementos que se han presentado en la inflación no subyacente, así como a la postura monetaria que han implementado para mantener las expectativas de inflación de mediano y largo estables.
Asimismo, la mayoría de los miembros prevé que la inflación general anual alcance su nivel máximo en los próximos meses, para después retomar una trayectoria descendente, mientras que un miembro añadió que se espera una trayectoria similar para la inflación subyacente.
De esta forma, anticipan que si bien en 2017 la inflación se ubique considerablemente por arriba de la cuota superior del intervalo de variación del Banco de México, durante los últimos meses de este año para que a finales de 2018 se retome una tendencia convergente hacia el objetivo de 3.0 por ciento.
Al respecto, algunos integrantes agregaron que el descenso de la inflación debería hacerse más evidente desde principios de 2018, en virtud de los efectos aritméticos derivados del incremento de los precios de los energéticos en enero de este año.
Por lo que la actual postura de política monetaria, la mayoría de los miembros consideró que el balance de riesgos para la inflación es neutral.
Mientras que hacia adelante, seguirá de cerca la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas de mediano y largo plazo, en especial del traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio y de los incrementos en los precios de los energéticos al resto de los precios.
La mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno considera que con el incremento anunciado, y tomando en cuenta las previsiones que se tienen sobre la economía, el nivel alcanzado en la tasa de referencia es congruente con el proceso de convergencia eficiente de la inflación al objetivo de 3.00 por ciento».
No obstante, ante los riesgos que siguen presentes, la junta estará vigilante para asegurar que se mantenga una postura monetaria prudente», concluye el reporte.