Manifestantes opositores y efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) se enfrentaron hoy en varios puntos de Caracas durante un nuevo corte de calles masivo convocado por la oposición en todo el país para protestar contra el proceso Constituyente impulsado por el Gobierno de Nicolás Maduro.
Efe fue testigo de estos choques en Altamira y Las Mercedes, dos puntos del este de Caracas desde donde decenas de jóvenes intentaban cortar la autopista Francisco Fajardo durante el “trancazo”, como se conoce en Venezuela este tipo de protesta.
Miembros de la Guardia Nacional en motocicletas les dispararon perdigones de goma y gases lacrimógenos, y algunos de los manifestantes respondieron con piedras sin cejar en su empeño de acceder a la autopista.
Algunos de estos jóvenes resultaron heridos de levedad debido al impacto de perdigones, y al menos una joven fue detenida por los guardias en Altamira.
Diputados opositores informaron en sus cuentas de Twitter de incidentes similares en más lugares de Caracas y otros puntos del país.
El “trancazo” de hoy comenzó a las 10:00 hora local (14.00 GMT) y se extenderá por un espacio de diez horas, en el que es el corte de calles más largo convocado hasta el momento por la oposición.
Esta protesta contra el proceso Constituyente activado por el Gobierno para redactar una nueva Carta Magna paralizó por completo algunas zonas de Caracas y de otras importantes ciudades del país como Maracaibo, Valencia o Maracay.
Participantes en el “trancazo” y diputados opositores publicaron en sus cuentas de Twitter fotografías de las calles desiertas que habían cortado en estas y otras localidades de Venezuela.
En el este de Caracas, Efe constató cómo los vecinos bloquearon por completo el tráfico en los municipios Chacao y Baruta, considerados bastiones opositores y cuyas calles estuvieron hoy cortadas con cuerdas, bolsas de basura, escombros y hierros.
Esta nueva acción de desobediencia civil sirvió también para pedir el “sí” en el plebiscito convocado para el 16 de julio al margen del Poder Electoral por la oposición con el aval del Parlamento, de mayoría opositora, y que califica de fraude la Constituyente de Maduro.
En la consulta, cuya legitimidad no reconoce el Gobierno, se preguntará a los venezolanos si rechazan o aprueban el proceso constituyente, si exigen a las fuerzas armadas que protejan la Constitución vigente y respalde las decisiones del Parlamento y si desean la convocatoria de elecciones generales.
Los venezolanos están convocados por el Gobierno y el Poder Electoral a las urnas el próximo 30 de julio, cuando está previsto que se elijan los integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente que deben elaborar una nueva Carta Magna.
La oposición ve en esta iniciativa un intento de Maduro de consolidar una “dictadura” en el país suramericano, mientras el oficialismo dice impulsar la Constituyente como salida a la crisis política y económica y para “fortalecer la revolución” bolivariana iniciada por el fallecido Presidente Hugo Chávez en 1999.