Cataluña quedaría automáticamente excluida de la Unión Europea (UE) en caso de que se independice de España, reiteró hoy el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, a 75 días del referéndum que decidirá el futuro de la región autónoma española.
«Cuando un territorio de un Estado miembro deja de formar parte de ese Estado, porque se convierte en un Estado independiente, los tratados dejan de aplicarse a ese Estado», explicó Juncker en respuesta a una cuestión presentada por escrito por la eurodiputada liberal Beatriz Becerra.
La misma frase fue empleada en 2004 por el presidente del Ejecutivo en la época, Romano Prodi, y reiterada por su sucesor, José Manuel Barroso, en los años siguientes.
Juncker señaló que, una vez declarada la independencia, el nuevo país debería someterse al proceso de adhesión ordinario para volver a hacer parte de la UE, cuyo inicio requiere la aprobación unánime de los países europeos.
Se trata de seguir el procedimiento establecido por los tratados europeos, como el propio Juncker afirmó también en 2015 en respuesta a otra pregunta parlamentar, esa vez hecha por el eurodiputado conservador Santiago Fisas.
Continúa plan independentista; Rajoy lo rechaza
El gobierno de Cataluña (noreste de España) reiteró hoy que continuará con su plan de independencia mediante un referéndum el próximo 1 de octubre, mientras que el gobierno español aseguró que se responderá para impedirlo.
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, anunció este viernes una remodelación de su gobierno, al cambiar a tres consejeros clave que pidieron “dar un paso a un lado” e incorporar a nuevos integrantes para trabajar en el referéndum.
La cartera del Interior la ocupará Joaquim Forn, considerado un independentista de siempre, en lugar de Jordi Jané; mientras que Jordi Turull suplirá en Presidencia y Portavocía a Neus Munté; y Clara Ponsatí en Enseñanza en lugar de Maritxell Ruiz.
Los cambios se suman a dimisión la semana pasada del consejero de Empresa, Empleo y Conocimiento, Jordi Piaget, por haber expresado sus dudas sobre la celebración del referéndum el próximo 1 de octubre.
La remodelación del gabinete es interpretada como una crisis interna en el gobierno catalán sobre el proyecto independentista, principalmente por los obstáculos que enfrenta, debido a que las instituciones españolas han declarado la ilegalidad del referéndum.
Puigdemont reiteró que el referéndum se realizará a pesar de la negativa del Estado español, y que si el resultado es contrario al proyecto independentista convocará elecciones inmediatamente.
Ante estos cambios de gabinete, el presidente del gobierno español Mariano Rajoy consideró que es una muestra de la “deriva autoritaria” que “presiona a su propio partido político y quiebra el interés general”.
“Hoy se purga a los dudosos, triunfando el radicalismo. ¿Qué diálogo quiere con esta forma de comportarse?”, dijo a Puigdemont.
Enfatizó que el gobierno español “estará en su sitio, que nadie tenga duda de ello”.
El portavoz del gobierno español y ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo, declaró este viernes que el referéndum es lo único que le interesa a Puigdemont, pero que es ilegal y que no se va a producir.
Como consecuencia de este proceso, el Partido Socialista Obrero Español, junto con el Partido Socialista de Cataluña, presentó su propuesta para afrontar el desafío independentista mediante una reforma constitucional para crear una nueva relación de Cataluña dentro de España.
“Hay que consensuar una solución política para acabar con el bloqueo. Frente a la avenida ilegal y unilateral. Frente a la confrontación, palabra”, expuso en la presentación el secretario general socialista Pedro Sánchez.