Más de siete mil hectáreas de monte y bosques ardieron esta semana en varios incendios forestales del sur de Francia y de la isla mediterránea de Córcega, según reportes oficiales.
Varios de los incendios forestales, que comenzaron el lunes, continúan todavía sin extinguirse. En las inmediaciones del poblado de Artigues, sureste de Francia, cerca de 500 bomberos intentaban esta mañana controlar las llamas.
Algunos bomberos y habitantes de las zonas afectadas se quejaron de la falta de medios suficientes para controlar los fuegos en Francia, que el martes pidió a sus socios de la Unión Europea (UE) el envío de dos hidroaviones de apoyo.
De acuerdo a las fuentes, alrededor de 12 mil personas fueron evacuadas ayer miércoles como consecuencia del fuego en poblados del departamento de Var, sur de Francia.
Muchos de los evacuados son turistas que pasaban sus vacaciones en la zona, que multiplica su número de habitantes durante esta época. Entre ellos se calcula que al menos tres mil de los evacuados residían en campings de la zona.
Los incendios de esta semana en el sur de Francia son los más devastadores registrados en el país desde el año 2003, según balances provisionales.
Se desconoce todavía si los fuegos fueron provocados o comenzaron accidentalmente, aunque dos adolescentes fueron detenidos en las últimas horas como sospechosos de haber provocado uno de los fuegos.
La noche pasada el primer ministro francés, Edouard Philippe, sobrevoló en helicóptero algunas de las áreas en las que el fuego todavía no había sido apagado y visitó a los escuadrones que luchan contra las llamas.