El estimulo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para amortiguar el alza al precio de las gasolinas a raíz de la liberación, ha acumulado un costo de 30 mil millones de pesos en el primer semestre del año, informó Juan Rebolledo Márquez Padilla, titular de la Unidad de Ingresos Tributarios, quien anunció que actualmente se analiza si el subsidio continuará el siguiente año.
El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) registró una caída real de 27.4 por ciento de enero a junio.
Funcionarios de Hacienda informaron, en rueda de prensa, que de enero a junio de este año los ingresos presupuestarios del sector público se ubicaron en 2 billones 655 mil 650 millones de pesos, 477 mil 203 millones de pesos por encima a lo programado en la Ley de Ingresos de la federación, lo que corresponde a 7.6 por ciento mayor en términos reales respecto al mismo periodo de 2016.
A su interior, en lo que corresponde a ingresos tributarios, el cobro de impuestos, ascendieron a 1 billón 472 mil 268 millones de pesos, 61 mil 339 millones de pesos lo que representa un crecimiento marginal de 0.1 por ciento por encima de lo proyectado en la Ley de Ingresos.
Márquez Robolledo, explicó que el crecimiento marginal se debe al estimulo que otorgan de IEPS a combustibles. “Si nosotros eliminamos esto [IEPS] se observa un crecimiento de tributarios de 3.3 por ciento real con respecto a 2016, por encima del crecimiento para la economía, lo que sería un desempeño favorable”, indicó,
El IEPS al terminar junio acumula 30 mil millones de pesos, respondió tras ser cuestionado sobre el tema.
El funcionario federal destacó que la liberación y el estimulo son diferentes en cuanto a la liberación de los precios de las gasolinas, destacó que es un proceso independiente del estimulo fiscal del IEPS, recordó que el programa y calendario para la liberación sigue en curso hacía el 31 de diciembre en donde los precios se habrán de liberalizar en la totalidad del país.
En lo que corresponde al estimulo fiscal la Secretaría de Hacienda está en la elaboración del paquete económico para el 2018, según anunció Márquez Robolledo: “…se hace análisis pertinente para determinar si se continúa con éste estimulo”.
La segunda fase de la flexibilización los precios de las gasolinas y diésel entró en vigor el pasado 15 de junio con la liberación en Chihuahua, Coahuila, Durango, Gómez Palacio, Nuevo León y Tamaulipas; y el pasado 30 de marzo en Baja California y Sonora.
Los precios fluctuarán de acuerdo a las condiciones de mercado, es decir, su comportamiento será con base al precio internacional de petróleo, el transporte y almacenamiento, el costo de refinación, el tipo de cambio, el margen comercial y, como segundo valor que compondrá el precio final de la gasolina, es el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS).
En esta segunda etapa le corresponde a los estados de la franja fronteriza norte, de acuerdo al calendario de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
La siguiente etapa entrará en vigor el 30 de octubre con la liberación en los estados de Baja California Sur, Durango, y Sinaloa.
En Aguascalientes, Colima, Chiapas, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Oaxaca, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas la liberación iniciará el 30 de noviembre,
Este proceso que finalizará el 30 de diciembre en Campeche, Quintana Roo y Yucatán.
“Los precios de las gasolinas van a fluctuar como en cualquier otro mercado, por ejemplo, el del oro y naranja. A veces irán a la baja y a veces a la alza. Pero la política fiscal va a estar todavía por ahí. Los impuestos (IVA e IEPS en gasolinas) siguen existiendo. Es decisión del Congreso establecerlos y del Ejecutivo el subsidio. Pero es una decisión de cuánto recaudar con un impuesto”, ha informado previamente Guillermo García Alcocer, el director de la Comisión Reguladora de Energía.
Al interior destaca el incremento real del sistema renta de 3.6 por ciento, del impuesto al valor agregado de 1.3 y del IEPS sin combustibles de 9.1 por ciento, mientras que el IEPS de gasolinas muestra una caída real de 27.4 por ciento.
