Japón se caracteriza por se originalidad, pero hay un bar que captó la atención del mundo entero, denominado la taberna de Kayabukiya. Está ubicado cerca de la ciudad de Utsonomiya y es un lugar más que especial para disfrutar de un trago entre amigos. Sin embargo, los camareros son su punto más atractivo, no por su simpatía ni por su cordialidad sino por su condición física. Se trata de dos pequeños monos que se encargan del servicio de mesa vestidos con particulares y coloridos atuendos.
Sus nombres son Yat-chan y Fuku y lograron captar la atención de cada uno de los clientes con su particular servicio. Ellos hacen entregas de bebidas como también de toallas para finalizar la cena, un acto tradicional en Japón una vez que se concluye la comida. Sus rostros denotan simpatía a la hora de llegar el turno de atender a los comensales. Para seguridad su amo se encargó de que ambos estén certificados por las autoridades locales para trabajar en la taberna.
Estos dos simpáticos primates originalmente eran las mascotas de Kaoru Otsuka de 63 años de edad, pero cuando el mayor empezó a demostrar un fuerte lazo afectivo para con él, se dio cuenta de que eran más que capaces para trabajar en el restaurante.
Todo comenzó hace unos cuantos años atrás cuando Otsuka llevó a su fiel mascota a su lugar de trabajo. Mientras que merodeaba por el lugar observó todos los movimientos típicos laborales, por lo que al propietario le intrigó que haría su mono al darle una de las toalla y, sorpresivamente, éste se la alcanzó cordialmente a una clienta mientras comía.
“Hay muchos lugares para observar a los monos, pero mi restaurante – que sirve un menú simple de pollo a la parrilla, bolas fritas y platos de arroz que los clientes disfrutan con una selección de cerveza y sake – es uno de los únicos donde la gente puede mantener o interactuar con ellos”, aseguró el propietario.
Los visitantes también pueden disfrutar de esporádicos shows organizados en pos de entretenimiento durante su estadía. Los pequeños primates son libres de moverse por donde quieran incluso arriba de la cabeza de cualquier cliente que les parezca acorde. La interacción con los humanos es común y pese a que la concurrencia de la taberna es continua, su público creció notoriamente tras la visita de varios famosos locales e internacionales como también del ex Ministro de Defensa japonés Shigeru Ishiba.
Su amo aseguró que además de ser excelentes empleados, la compañía en su espacio laboral le permite disfrutar aún más de su oficio. Sin dudas se trata de un negocio familiar en el cual el compromiso y el compañerismo son el camino para el éxito asegurado.
“Están más cerca que mi familia. Los sostengo todo el día e incluso duermo con ellos. Una vez que empecé a cuidar de ellos no pude dejarlos ir nunca más”, agregó Otsuka.