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Excélsior

Canadá, Estados Unidos y México firmaron un acuerdo de confidencialidad para proteger las ofertas que realice cada país durante las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLCAN), con una lista de normas diseñadas para evitar fugas durante las conversaciones.

El acuerdo fue publicado online esta semana por el Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR, en inglés), pero fue firmado el mes pasado por los negociadores principales de los tres países.

Este jueves el diario canadiense CBC News divulgó la información, en la que se añade que cada gobierno está impedido de distribuir textos, correos electrónicos, propuestas y presentaciones de los otros países.

Hay dos excepciones: el material puede ser compartido internamente con funcionarios gubernamentales y externamente con los gobiernos de los actores que forman parte de las negociaciones.

Los materiales deben ser estampados con la marca de «Confidencial» y, cuando no se usen, deben ser protegidos en ubicaciones seguras como archivadores cerrados.

Conforme a lo publicado por el medio canadiense, el acuerdo expira cuatro años después de concluidas las negociaciones.

Los países pueden compartir sus propios documentos con quien quieran, pero dicho acuerdo les prohíbe filtrar materiales de otros países.

La política subyacente a este enfoque es mantener la confidencialidad de los documentos, al mismo tiempo que permite a las partes negociadoras desarrollar sus posiciones, comunicarse internamente y entre sí y comprometerse con su público cuando lo consideren apropiado para desarrollar y comunicar sus propias posiciones», aparece en el documento.

Dichos acuerdos de no divulgación se denominan “estándar” en las negociaciones comerciales.

Peter Clark, veterano del comercio, explicó al medio canadiense Windsor Star que este acuerdo parece razonable.

Agregó que parece dejar espacio para consultas con la industria y los grupos laborales involucrados en el proceso, lo cual, según él, sería un desarrollo favorecedor.

Estas normas deben permitir consultas rápidas y efectivas con las partes interesadas», expresó el consultor comercial de Ottawa.

Las partes interesadas se quejaron ante el comité parlamentario (canadiense) sobre la mala calidad de las consultas en (la Asociación Transpacífica). El secreto era absurdo. Es bueno ver que las partes del TLCAN están preparadas para asegurar que tengan información completa y actualizada sobre la Implicaciones de las negociaciones», concluyó.